Yahleel Abdalá Carmona recibió el nombramiento de Secretaria estatal de Bienestar Social, en el gobierno panista de Cabeza de Vaca, una segunda recompensa que recibió la señora por haber renunciado al PRI para pintarse de azul.
Yahleel era una pieza política apetecible para el gobierno de Cabeza de Vaca, por haber sido dirigente estatal del partido tricolor, y para seducirla le ofreció hacerla presidenta municipal de Nuevo Laredo. Ambos se dieron un frentazo porque no contaban con que el electorado los rechazaría con contundencia, pues la mayoría de votos fue para la abogada Carmen Lilia Canturosas Villarreal, postulada por la coalición Morena-PT.
Ahora, para tratar de sacarse la espina de la derrota y la humillación, Cabeza y Yahleel convinieron en que ella ocupará esa dependencia que está convertida como el resto del gobierno panista, en un florero, pues no tiene presupuesto para hacer obra pública.
En Nuevo Laredo, Carmen Lilia fue felicitada por representantes de la sociedad cuando recibió el espaldarazo definitivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que rechazó por unanimidad de votos, la pretensión panista de anular el resultado de la elección municipal del 6 de junio de septiembre.
La señora Canturosas Villarreal se comprometió con la sociedad neolaredense a recuperar la libertad y grandeza que caracterizan a Nuevo Laredo, a través del programa “Cien días de gobierno” y corregir el rumbo para generar progreso y bienestar. Agregó que esta ciudad se convertirá en el nuevo corazón de Tamaulipas, resolviendo las principales necesidades de la ciudadanía mediante un programa de inversiones donde quede desterrada la corrupción.
Dijo que se está en marcha una investigación para conocer el estado financiero en que se recibe la administración municipal, cuyos resultados serán dados a conocer hoy lunes en conferencia de prensa.
El flamante tesorero municipal Roberto Herrera Juárez es el encargado de escudriñar los reportes financieros que entregó el gobierno saliente de Enrique Rivas Cuéllar, para cotejarlos con las auditorías que están practicando.
La licenciada Canturosas Villarreal dejó claro que erradicará el despilfarro de recursos y la simulación en el ejercicio del servicio público. Habrá cero tolerancia a la corrupción y cero impunidad, dijo.
Nuevo Laredo está en el umbral de una nueva era, coincidieron en señalar por separado, representantes de la clase política tamaulipeca, al expresar su complacencia a Carmen Lilia, por hacerse cargo del gobierno municipal. Lupita Covarrubias Cervantes y Américo Villarreal Anaya, senadores de la República, se congratularon de que la joven profesionista esté a cargo del rescate de Nuevo Laredo y pronosticaron una era de prosperidad y desarrollo.
Rodolfo González Valderrama, nuevo coordinador en Tamaulipas, de los programas federales de asistencia social, tampoco regateó su reconocimiento y apoyo a la licenciada Canturosas Villarreal.
En tanto que Enrique Rivas Cuéllar continúa “desaparecido” desde marzo que tiró el arpa edilicia y entró en su lugar el suplente Arturo Sanmiguel Cantú, que hizo una gestión gris, oscura, mediocre.
Por su parte, Cabeza de Vaca inició la recta final de su sexenio con una imagen deteriorada y venida a menos, como consecuencia de sus errores, excesos, prepotencia y soberbia. Tiene una orden de aprehensión de inminente ejecución, tan pronto como la mayoría del Congreso local, de Morena, cancele el blindaje que le tejió la bancada panista anterior.
En la instalación de la nueva Legislatura que comanda Armando Zertuche Zuani, Cabeza de Vaca sufrió un descontón por parte de la guapa señora Magaly Deándar Robinson, cuando quiso hacerse el gracioso. Magaly, representante popular y militante de Morena, atendió el saludo de paso que le hizo el Gobernador en su trayecto por el pasillo rumbo al estrado de la sede legislativa, pero aprovechó para hacerle una espontánea pero perentoria recomendación:
“Deja de molestar a mi familia”, le espetó en la cara la valiente señora. Pancho quiso fingir que no la escuchó, pero el semblante de su rostro lo traicionó.
Por cierto, el gobernador panista acaba de asestarle otro golpazo a la democracia, cuando consiguió mediante métodos tradicionales propios de él, que dos diputadas locales de Morena traicionaran a ese partido.
Dos señoras que Morena llevó al poder legislativo sucumbieron a la oferta del gobierno de Cabeza de Vaca y decidieron sin más ni más, dar el chaquetazo y vestir en delante de azul. Cabeza pareciera disfrutar enormemente de hacer ostentación de poder, pues no necesita ampliar su bancada.
Este brutal atropello a la institución es de los que hacen que la sociedad repudie la política y a los políticos, pues no hay el mínimo respeto para la formalidad, el urbanismo, el establecimiento.
En Reynosa también están mal las cosas pues el joven Carlos Peña Ortiz rindió protesta como nuevo presidente municipal, pero su mamá Maki Ortiz Domínguez sigue mandando en el Ayuntamiento. Fue decisión de ella que repitieran en sus cargos los principales funcionarios de su gestión de cinco años, el tesorero, el secretario del Ayuntamiento, el titular de Obras Públicas, el coordinador de seguridad y el contralor. El muchacho nomás agachó la cabeza pues ni modo que le retobara a la mamá, corriendo el riesgo de que le dieran un chanclazo. Fíjese el lector lo que son las cosas, Makito gobierna, pero Maki es la que manda. Con un agravante adicional: el nuevo gobierno de Reynosa es de Morena, pero los funcionarios son de origen panista.
Un guasón de los que nunca faltan, hizo la parodia del corrido de Beto Quintanilla, cuya letra dice: “Mi pollo no tenía alas y yo quería que volara”. Otros más socarrones deslizan la burla de que nunca segundas partes fueron buenas.
Rematamos la colaboración con la nota roja de nuevos episodios de violencia que cuestan vidas humanas. Lo grave es que el más reciente abatido es un policía estatal, muerto a manos de sus propios compañeros uniformados.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com