El Colegio Electoral en Estados Unidos selló la victoria de Joseph Robinette Biden Jr; con 306 votos electorales contra los 232 de Donald Trump, Joe Biden será el Presidente #46 de los Estados Unidos a partir del próximo 20 de enero del 2021.
Cabe recordar que en Estados Unidos no gana quien obtenga más votos populares, sino quien cruce los 270 votos electorales que emiten los 538 electores a través de los 50 estados de la Unión Americana. Generalmente, los electores de cada estado votan conforme el ganador del voto popular (ej. los 38 electores de Texas votaron por Trump, los 55 electores de California votaron por Biden). En el cálculo, Biden obtuvo la mayoría, tal y como se anticipa desde la noche del 3 de Noviembre, día de la elección.
Generalmente, este proceso resulta un tecnicismo (fundamental sí, pero descontado). Sin embargo, a partir de los esfuerzos legales del Presidente Trump, directos e indirectos, por revertir el resultado; el Colegio Electoral cobró mayor relevancia y resultó ser el sello final que certifica la victoria de Joe Biden.
MÉXICO
Con esa premisa, resulta oportuno ejercer una reflexión inmediata sobre la relación con el Gobierno de México así como la consecuente agenda bilateral. Desde la noche del 3 de noviembre, la mayoría de los gobiernos del mundo reconocieron a Joe Biden como el ganador. El Presidente Andrés Manuel López Obrador optó por la prudencia en exceso: no pronunciarse hasta que se hayan agotado todas las instancias correspondientes.
Ningún otro gobierno tiene la misma relación que México tiene con Estados Unidos, por eso, la decisión del Presidente López Obrador, en retrospectiva, es atinada. Sin embargo, es también un asunto de juicio práctico saber que los esfuerzos legales del Presidente Trump nunca tuvieron la posibilidad de revertir la victoria de Biden desde la noche del 3 de noviembre.
Entonces, a partir de la certificación del Colegio Electoral, el Presidente López Obrador envió una carta al Presidente-Electo Biden haciendo mención a que las autoridades electorales refrendaron su victoria, es decir, el Presidente AMLO esperaba precisamente esa certificación del Colegio Electoral. Después, menciona la comunicación entre ambos hace 9 años y menciona el primer tema: corrupción política. También, el Presidente señala la importancia de la relación bilateral, pero con respeto a la soberanía de México, que esencialmente es sobre el tema del trasiego ilícito y la cooperación en ese aspecto. Por último, el presidente AMLO reconoce la postura a favor de los migrantes y promueve el plan de desarrollo en el sur como base para la “solución definitiva” de los flujos irregulares.
Temas agenda bilateral México-Estados Unidos:
- Trump-AMLO: comercio y migración.
- Biden-AMLO: corrupción, trasiego ilícito, migración.
Sin decir que el resto de los temas dejarán de existir, pero por los hechos, es válido sugerir que los temas de la agenda bilateral se transforman: a partir de una nueva Administración, pero también de un cambio de ciclo. De la política del caos del Presidente Trump a lo que se espera sea la certidumbre, incluso monotonía en el tema comercial, del Presidente Biden.
Por las declaraciones, quizá en conclusión anticipada, se observa un grado de escepticismo del Presidente López Obrador en su trato con Estados Unidos. Quizá sea por su particular óptica histórica que retoma los acontecimientos de 1848 o es por los hechos de la Administración Obama, de la cual Biden fue Vicepresidente, con el operativo Rápido y Furioso.
Sólo el tiempo lo dirá.
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