Definitivamente el horno no está para bollos y prueba de ello fue que la amenaza de tiroteo de un jovencito en Laredo no fue tomado para nada a la ligera, derivando en un operativo para catear el domicilio del menor en busca de armas.
El tema de los tiradores aún es fresco y la comunidad hispana lo tiene muy presente, por esta razón más del 20 por ciento del alumnado de la preparatoria United no se presentó a clases ayer.
Mientras tanto, el jovencito que se le ocurrió la amenaza sufrirá consecuencias legales y hasta matriculares, pues independientemente de que en realidad tuviera tales intenciones o si “se le hizo fácil” hacer una “broma” de tan mal gusto, ya se le investiga y para tales efectos se le separó de la población estudiantil.
Su expediente quedará manchado de manera permanente por este incidente y definitivamente afectará su futuro académico y posiblemente incluso el ámbito laboral; desde hace años el tema de los tiradores no es juego, a pesar de que la comunidad hispana que reside en la frontera parecía estar exenta de este fenómeno, ahora es un asunto incluso más sensible.
Ayer un albañil dio un mal paso en el techo y se encajó una varilla en su mandíbula, tan sólo ver las imágenes evoca un sentimiento de dolor al comprender la bestialidad del incidente.
Afortunadamente -a pesar de que ingresó por abajo de la mandíbula y salió por la boca- no dañó órganos que pongan en peligro su vida, aunque sí tardará en sanar.
Debemos aprender algo de cada incidente, por motivos de prevención, en este caso todo ocurrió en el marco de una calurosa tarde con cerca de 40 grados centígrados, a varios metros de altura, pues laboraba en un techo y al estar en la orilla ocurrió el brutal percance del que increíblemente tiene todas las oportunidades de recuperarse.
Cada migrante regresado a México para esperar su cita de asilo político ha relatado el fatídico periodo que ha pasado en las llamadas “hieleras”, esos fríos centros de detención que dejan a muchos con fuertes resfriados, la temperatura, las aulas de alambre y la experiencia en general -dicen- van encaminadas a motivarlos para que desistan, pero en el proceso falleció un menor de 16 años y 30 más se encuentran enfermos por la misma razón: influenza.