Tras la reactivación de clases, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Tamaulipas (Coepris), inició un amplio operativo de supervisión en cooperativas escolares para verificar la correcta aplicación del Programa Nacional de Vida Saludable.
El objetivo de estas acciones es constatar que se cumplan las recomendaciones de la Secretaría de Salud respecto al retiro de alimentos chatarra, asegurando que los productos que se vendan a los estudiantes no contengan sellos de advertencia por exceso de sodio, azúcares u otros ingredientes dañinos.
Esta iniciativa, promovida por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, busca combatir la obesidad infantil y reducir el consumo temprano de azúcar.
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“Lo que se busca es que no se venda nada de lo que venga etiquetado, ya que se pretende que los niños no enfrenten problemas de obesidad infantil que con el tiempo puede desarrollarse diabetes”, dijo Leonardo Obed López Medina, responsable de Operación Sanitaria de Jurisdicción V.
Informó que el programa de verificación abarca más de 300 escuelas de nivel primaria en la localidad. Hasta el momento, ya se han supervisado cerca de 50 planteles, con la expectativa de cubrir 70 más en los próximos seis meses y concluir la revisión en este nivel antes de que finalice el ciclo escolar actual.
“Las inspecciones se centran en asegurar que las cooperativas hayan retirado los productos con sellos de exceso y estén implementando las nuevas recetas de alimentos y bebidas saludables proporcionadas por el sector educativo”, explicó López Medina.
Destacó que los directores escolares han colaborado de manera efectiva en transmitir la información a los encargados de las cooperativas, lo que ha resultado en un alto grado de cumplimiento.
“Hemos encontrado una muy buena respuesta. Las escuelas se están pegando a los nuevos lineamientos y, hasta la fecha, no ha sido necesario aplicar medidas drásticas como el aseguramiento de productos”, añadió el funcionario.
La supervisión de Coepris no se limita a los alimentos, precisó que las verificaciones también incluyen un chequeo exhaustivo de las condiciones sanitarias de las escuelas, revisando sanitarios para hombres y mujeres, bebederos de agua, depósitos de basura y todas las áreas donde es necesario garantizar condiciones salubres para la comunidad estudiantil.