El bajo nivel del río Bravo ha provocado que la extracción del agua por parte de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) se haya complicado, y la dependencia advirtió que la problemática podría derivar en baja presión en diversos sectores de la ciudad.
“Actualmente nuestro río Bravo presenta un nivel de 28 centímetros -cuando el mínimo necesario es de 35 centímetros-; debido a este bajo nivel en las bocatomas de Planta Centro, la succión de las bombas reduce su eficiencia, para evitar que pueda ingresar aire que provoque daño en los impulsores.
“Esto afecta también en el flujo de entrada a la planta, por lo que es necesario equilibrar el volumen de entrada/salida, lo que puede resultar en bajas presiones en algunos sectores de la ciudad, sobre todo los más alejados, esto aunado al clima extremo que prevalece en nuestra ciudad”, señaló el comunicado.
A pesar de que apenas el 16 el nivel del Bravo superara la marca de los 2.17 metros ante una serie de lluvias en diversas regiones de Coahuila, se trató sólo de un aumento temporal, pues al cabo de unos días comenzó a descender.
La semana pasada, Nuevo Laredo fue la sede de la 21ª Reunión del Semáforo del Agua, presidida por el secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, quien advirtió sobre la situación alarmante en el Estado, debido al bajo almacenamiento del vital líquido en las presas internacionales La Amistad y Falcón, que abastecen a los municipios fronterizos.
“En un día como hoy, nunca habíamos tenido un almacenamiento tan pobre, tan bajo como este y quiero decirles también que desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, de acuerdo con un estudio de disponibilidad que hemos llevado a cabo junto con Conagua y demás estados de la cuenca, requerimos más de 320 millones de metros cúbicos para las poblaciones, para iniciar el año hídrico a partir del primero de octubre”, dijo Quiroga Álvarez.
La combinación de baja disponibilidad, alta demanda y compromisos internacionales ha llevado a declarar un semáforo rojo en todos los municipios que dependen del río Bravo.
Quiroga subrayó que, si no hay un repunte significativo en el próximo mes, se deberá implementar una política de operación restrictiva para garantizar el abastecimiento urbano.
El estatus de semáforo rojo, viene acompañado de un enérgico exhorto a cuidar del agua a través de prácticas responsables, como evitar lavar los autos con manguera, tomar duchas cortas, utilizar un vaso para lavarse los dientes en lugar de dejar la llave abierta, entre otros hábitos