La pesca deportiva y recreativa en el río Bravo, no sólo es una actividad de esparcimiento para muchos neolaredenses, sino también una oportunidad para llevar alimento fresco a casa o incluso generar ingresos extras.
En los últimos días, tras las recientes crecientes del río, varios pescadores aficionados han logrado capturar ejemplares de buen tamaño como catán, bagre y mojarra.
Estos pescados, además de ser utilizados para el autoconsumo, se ofrecen en grupos de pesca y ventas locales a través de redes sociales.
Frases como “Vendo carne de catán fresca, 110 el kilo” o “Tengo a la venta carne de bagre fresco”, se han vuelto comunes en publicaciones en las que se promociona este producto como pescado recién capturado.
Algunos anuncian piezas enteras de 4, 5 o hasta 9 kilos, ofreciendo precios que oscilan entre los 100 y 110 pesos por kilo.
Es común ver pescadores o incluso familias completas disfrutando de esta actividad en espacios cercanos al río, como el área de los puentes internacionales y la zona conocida como El Patinadero.
Estos lugares se han convertido en puntos tradicionales para la pesca y la convivencia al aire libre. Los compradores frecuentes aseguran que el