A casi dos años de haberse realizado una donación multiorgánica en esta comunidad, hoy una nueva historia de amor y generosidad se escribe gracias al noble gesto de Hiram Javier Bryand Maldonado, de 32 años, quien tras sufrir un trágico accidente automovilístico cerca de la colonia Los Fresnos, se convierte en héroe al donar sus órganos y dar vida a otras personas.
Hiram, conocido por su alegría, amor por el futbol y profundo cariño hacia su familia, fue declarado con muerte cerebral tras varios días en cuidados intensivos. Su familia, respetando su voluntad expresada en vida, tomó la valiente decisión de autorizar la donación de sus órganos.
“En vida, Hiram siempre habló con su madre, su hermana y conmigo sobre su deseo de ser donador. Hoy cumplimos su última voluntad. Él era un hombre sano, responsable, lleno de vida y con un corazón generoso. Saber que puede dar vida a otros con sus órganos nos llena de orgullo y consuelo en medio del dolor”, compartió su prometida, Abigail Acosta.
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Dijo que serán cinco órganos los que él done, sin precisar cuáles, pues prefirió dejarlo de esa manera, ya que lo importante es que otras personas tendrán la posibilidad de vivir, por lo que Hirma se fue de este plano terrenal en paz.
Él fue un joven apasionado del deporte, especialmente del futbol, al que dedicaba sus fines de semana con entusiasmo. Su rutina diaria era un reflejo de disciplina: trabajo, ejercicio, alimentación saludable y una actitud positiva hacia la vida.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre conciliador, cariñoso y comprometido con su entorno. El martes por la tarde, especialistas provenientes de la Clínica 25 del IMSS en Monterrey realizaron el procedimiento para concretar la donación multiorgánica. Sus órganos, en excelente estado, serán destinados a pacientes en lista de espera, cambiando para siempre sus vidas.
“Aunque nuestra historia como pareja fue breve, casi un año, fue profunda y llena de amor. Estoy segura de que él estaría feliz de saber que puede seguir presente en este mundo a través de los demás”, agregó Acosta.
La familia de Hiram envía un mensaje claro: donar es un acto de amor supremo. En medio del dolor, la decisión de compartir la vida representa esperanza para muchas familias.