El cierre abrupto de las instalaciones de servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nuevo Laredo este lunes generó una oleada de quejas entre la ciudadanía, luego de que los puntos físicos de atención permanecieran inaccesibles al público, pese a la presencia de personal administrativo en el interior del inmueble.
Los usuarios, al llegar al sitio, se encontraron con puertas cerradas y sin ningún aviso claro que explicara la situación. Sin embargo las trabajadoras dentro del edificio, estuvieron listas para operar, pero sin poder brindar asistencia debido al bloqueo en los accesos. Esto detonó inconformidad colectiva y exigencias de una explicación transparente por parte de la empresa.
Oficinas de la CFE cerradas
Las personas afectadas cuestionaron la capacidad organizativa de la CFE al considerar que la falta de comunicación y previsión perjudica tanto a clientes como a trabajadores.
A través de redes sociales y testimonios directos, pidieron mayor profesionalismo y compromiso por parte de quienes encabezan las operaciones en la región.
Cabe destacar que, aunque los módulos de atención al cliente no estuvieron operativos, los cajeros automáticos de la institución sí se mantuvieron en funcionamiento, lo cual permitió a algunos usuarios efectuar pagos sin contratiempos.
Hasta la tarde del lunes, no se había emitido una versión oficial por parte de la CFE que explicara el motivo de la clausura temporal, pero a través de las redes sociales se corrió la versión de que se trataba de un paro realizado por el sindicato de la empresas.
Ante la incertidumbre, habitantes de Nuevo Laredo demandaron una pronta respuesta, temiendo que la situación persista durante la jornada de mañana martes.