HISTORIAS DE LA FRONTERA

No es broma, el 'Vampiro Fronterizo' del chiste de Polo Polo fue real y vivió en Nuevo Laredo

Aunque popularizado como un chiste por el comediante mexicano, el personajetiene un trasfondo histórico real, vinculado a un aristócrata francés que habitó en la frontera tamaulipeca a inicios del siglo XX.

Félix Palamede Pierre Marie, Barón de la Grandiere, 'el Vampiro Fronterizo'.
Félix Palamede Pierre Marie, Barón de la Grandiere, 'el Vampiro Fronterizo'.Créditos: Internet | El Mañana
Escrito en NUEVO LAREDO el

La mayoría lo recuerda por las carcajadas que provocaba en los espectáculos del humorista Polo Polo. Su relato El Vampiro Fronterizo se convirtió en uno de los momentos más icónicos de sus presentaciones, solicitado una y otra vez por quienes reían como si lo escucharan por primera vez. Sin embargo, lo que parecía pura ficción tenía un sorprendente anclaje en la realidad.

El famoso chiste toma inspiración de una figura enigmática que vivió en la frontera entre México y Estados Unidos hace más de un siglo.

El 'Vampiro Fronterizo' vivió en Nuevo Laredo

Se trata de Félix Palamede de Pierre Marie, un noble francés nacido en 1859, quien llegó a establecerse en Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante las primeras décadas del siglo XX.

Su porte distinguido, costumbres atípicas y estilo de vida reservado llamaron la atención de los residentes de la ciudad, quienes pronto comenzaron a llamarlo, no sin algo de temor, “El Vampiro de Nuevo Laredo”.

Palamede, barón de Legrandiere, tenía hábitos que alimentaron aún más las habladurías: salía mucho de noche, dormía durante el día, vestía de forma refinada y reservaba su vida privada con férrea discreción. Se casó con una mujer local, pero nunca abandonó su aire de misterio, lo que terminó por consolidar su leyenda en la región.

Cuando falleció el 10 de marzo de 1923, fue sepultado en el Panteón Antiguo de la ciudad. El mito no acabó ahí: durante décadas corrió el rumor de que había sido enterrado con joyas de su linaje, atrayendo a curiosos, incluso a sus familiares europeos, que intentaron, sin éxito, encontrar el supuesto tesoro escondido.

Finalmente, en la década de los 80, sus restos fueron llevados por su familia a Francia, pero la tumba sigue intacta en el panteón.

Hoy, un siglo después, la historia del Vampiro de Nuevo Laredo sigue causando fascinación. De personaje real a figura  de la cultura popular mexicana.