La falta de acotamientos o áreas de descanso sobre la autopista Monterrey-Nuevo Laredo, así como la vía libre, siguen siendo factores que generan impactantes accidentes, principalmente para quienes conducen un trailer, el último de ellos se registró en el kilómetro 146 de la Carretera Nacional, donde un conductor falleció calcinado.
El cansancio de los operadores por tantas horas de manejo también influyen en percances fatales.
Mientras que algunos responsabilizan a los operadores y otros a las autoridades, lo cierto es que la concesionaria PINFRA, a cargo de la vía federal, no cumplió con los lineamientos, dejando una carretera peligrosa y costosa, que ha provocado múltiples accidentes, muchos de ellos mortales.
“El gobierno cuando se anunció la autopista, prometió descanso, baños, regaderas, para que los operadores puedan descansar y recuperar fuerzas de fatiga de manejo, por eso pasan los accidentes donde uno no descansa sus horas necesarias que el reglamento de Comunicaciones y Transportes indica”, expresó el operador Jesús Salazar.
En la administración 2021- 2023, se realizó un estudio con autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a través del Instituto Mexicano del Transporte, se detectaron más de 40 irregularidades en la Carretera Monterrey-Nuevo Laredo, entre las que se señalaron la falta de barreras de seguridad o muros de contención, señalización adecuada como “fantasmas”, así como las dimensiones adecuadas para el cuerpo de la vía y su “acotamiento”, tanto en la de cuota como libre.
”Hasta cuándo las autoridades y empresarios construirán paraderos de acuerdo a todo el movimiento de unidades de carga”, cuestionó Oscar Moreno. Si bien es cierto que la carretera presenta múltiples irregularidades, también algunos operadores han cometido faltas que derivan en accidentes, principalmente el estacionarse para descansar a orillas de la carretera, aun cuando el espacio no es el indicado.
El accidente ocurrido el domingo, comparte diversas similitudes con otros percances registrados en la misma carretera entre Monterrey y Nuevo Laredo, como el caso del 25 de abril en la cercanía del Kilómetro 26, en la que de igual manera, el posible cansancio se habría combinado con el impacto de un tractocamión con otros estacionados en un área sin acotamientos para ello, derivando de igual manera en la muerte de un operador.