Son muchas las ventajas que tiene sembrar un árbol, pues además de mejorar la calidad del aire, proteger el suelo y combatir el cambio climático, un árbol puede llegar a disminuir el calor extremo como el que en verano se presenta en la ciudad y la región.
Expertos señalan que hasta 10 grados puede disminuir la temperatura a la sombra de un árbol. “Mejoran la sostenibilidad de las ciudades, ya que reducen el ruido y la contaminación del agua, actuando como barreras físicas. También mejoran el microclima urbano, ya que la presencia de árboles modifica entre 10 a 12 grados centígrados la temperatura de los microclimas urbanos, evitando islas de calor”, comentó Jesús Trejo, presidente de la asociación Unidos por el Planeta.
CAPTA RADIACIÓN SOLAR
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Mencionó que estudios han arrojado que cubriendo con árboles tres cuartas partes del suelo o asfalto, sería posible reducir la temperatura ambiental entre 0.5 y 2.5 grados Celsius. “El árbol, al momento de que capta la radiación solar, absorbe los fotones (energía luminosa y calorífica) de tal manera que se convierten en termorreguladores, es por eso la expresión de calor a la sombra y calor a la luz del sol es muy diferente”.
Aseguró que un árbol puede llegar a reducir la insolación más del 50 por ciento, al ser éste un termorregulador ambiental que capta las altas temperaturas, aporta oxígeno a través de su fotosíntesis, sin dejar de lado que proporciona el hábitat ideal para la fauna.
Aunque no es el momento ideal para sembrar, precisamente por las altas temperaturas, se puede preparar el terreno para que a partir de septiembre y hasta marzo, plantar uno o varios árboles, de preferencia endémicos y que resistan los climas extremos.
ÁRBOLES ENDÉMICOS
Entre los árboles que se pueden sembrar en la localidad se encuentran, encino, palo blanco, nogal, mezquite, fresno, anacahuita, ébano, lila, crespos, olivo, por mencionar algunos.