En Nuevo Laredo, el cáncer de próstata ha cobrado la vida de 10 varones en los últimos cuatro años, mientras que 20 personas siguen luchando contra esta enfermedad, según cifras proporcionadas por el IMSS y el ISSSTE, a través de la Plataforma de Nacional de Transparencia.
Al menos uno de cada siete podría ser diagnosticado con cáncer de próstata en su vida, dijo Gregorio Jesús Ortegón Martínez, médico adscrito a la Unidad de Salud Américo Villarreal y urgenciólogo del Hospital de Especialidades, quien refirió que por lo general esto ocurre en etapas avanzadas, estadísticas que se manejan a nivel nacional, por lo que la Jurisdicción Sanitaria nú-mero 5 apuesta al fomento de acciones preventivas.
En este aspecto, exhorta a que se hagan una revisión anual a través de pruebas de tamizaje que se recomienda a partir de los 40 años, en quienes tienen antecedentes familiares de este mal y en el resto de los pacientes a partir de los 55.
Indicó que el cáncer de próstata es curable si se diagnostica a tiempo, y éste se da por un especialista, en este caso el urólogo, quien realiza una serie de estudios para su detección oportuna.
“Una de las luchas con los varones es que no ponen tanta atención a su salud como la mujer, al ser el proveedor, el fuerte de
casa, que no se enferma, casi siempre los hombres reprimen sus dolores o molestias, ya que de expresarlo creen que serán considerados como personas con debilidad, cuando no es así; su salud es importante, tanto para él como la familia”, afirmó.
Indicó que es importante que el varón también se empodere con el autocuidado de la salud, bajo la premisa que prevenir es mejor que curar; la detección oportuna amplía las posibilidades de tratamiento, control y, en algunos casos, curación de enfermedades.