Fuerzas federales intensifican acciones en Nuevo Laredo y la frontera como parte del acuerdo entre los gobiernos de México para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo.
Estos actos se realizan a lo largo y ancho de la frontera entre México y Estados Unidos; desde esta semana, elementos de la Guardia Nacional operan en los carriles de sur a norte, antes de llegar a las casetas de cobro del puente Juárez-Lincoln, también conocido como puente 2, que une a las ciudades de Nuevo Laredo y Laredo, Texas.
Los elementos federales solicitan a los viajeros detener su vehículo para proceder a una minuciosa revisión en el interior de los autos, en busca de artículos ilegales, para lo que piden a los usuarios abrir puertas y compartimentos de los autos, para asegurarse que todo esté en orden.
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El 3 de febrero la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que había llegado a un acuerdo con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, quien suspendió la aplicación de aranceles, mientras que la mandataria mexicana acordó que México reforzaría de inmediato la frontera con 10 mil elementos de la Guardia Nacional para evitar el tráfico de drogas, en particular de fentanilo, mientras que Estados Unidos se comprometió a trabajar para evitar el tráfico de armas hacia México.
Hasta el momento las revisiones en la localidad han transcurrido sin contratiempos, sin afectar el flujo vehicular que se genera en el cruce internacional, tanto en los carriles regulares como en los de telepeaje.
De norte a sur, también realizan revisiones aleatorias, algunos conductores que han cruzado de Laredo, Texas a Nuevo Laredo, aseguran que aunque les haya tocado “luz verde”, les piden detenerse para una revisión rápida al vehículo.
Recientemente y como resultado de la Operación Frontera Norte, el Gabinete de Seguridad del gobierno de México informó que aseguraron en Tamaulipas tres armas largas, 27 cargadores, 874 cartuchos, además incautaron equipo táctico y tres vehículos.