Los teléfonos suenan durante un día cualquiera, en ocasiones con demasiada insistencia con números provenientes de otros municipios del interior o incluso fuera del país, la intención usualmente no es buena, sino un esquema de extorsión.
En Nuevo Laredo las denuncias del citado delito se triplicaron al comparar el actual periodo transcurrido (enero-octubre), con respecto al mismo lapso del año anterior, pasa sumar 26 querellas en lo que va de dicho lapso y, aunque a pesar del incremento pudiera parecer una cifra relativamente baja, hay que considerar que se estima que la verdadera proporción de la incidencia es mucho más alta para cuantificar, pues con frecuencia las víctimas optan por sufrir en silencio.
“Todo el día está sonando el teléfono, a veces el identificador dice que son llamadas de Canadá, un tiempo hubo unas de Irlanda, pero también del interior de México, puros números desconocidos que no marcan para nada bueno, marcan mucho unos disque para ofrecer un trabajo, y las clásicas llamadas con una voz que finge ser un familiar, usando nombres muy comunes para ver si le atinan, o fingir el secuestro; afortunadamente ya hay más consciencia al respecto y no les cree uno como antes, pero si lo siguen haciendo, es porque aún hay gente que cae, como la gente mayor”, explicó Fidel, neolaredense que enfrenta de manera constante este tipo de llamadas extorsivas.
Si bien existe una mayor consciencia respecto a las diversas y muy cambiantes modalidades de fraude, extorsión, los adultos mayores continúan siendo el blanco principal de estos delitos, así como los de abuso de confianza y despojo, con frecuencia debido a que los criminales utilizan nombres comunes que suelen coincidir con el de algún familiar, para solicitar algún tipo de ayuda emergente a través de depósitos bancarios.
Hace algunos meses, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la Estrategia Nacional contra la Extorsión con un enfoque integral que incluye acciones operativas, para incrementar la denuncia ciudadana mediante la línea exclusiva 089, así como una serie de reformas legislativas y coordinación interinstitucional, que contará con la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y las 32 fiscalías estatales.
