Las autoridades educativas de Nuevo Laredo han emitido su mensaje sobre el esperado regreso a clases, considerando el arribo del Frente Frío 21 que ha traído temperaturas de un solo dígito.
Este evento meteorológico plantea retos para la asistencia escolar y la salud de los estudiantes, lo que ha generado un plan de acción flexible y enfocado en el bienestar de la comunidad educativa.
Nuevo Laredo: ¿habrá regreso a clases mañana?
César Bolaños, titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE) en Nuevo Laredo, destacó que la prioridad es garantizar que los alumnos estén preparados para enfrentar las bajas temperaturas.
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Aunque las mañanas suelen ser gélidas, la temperatura tiende a ascender durante el día, permitiendo condiciones más cómodas en las escuelas.
Ante esta situación, los directivos de cada institución tienen la facultad de ajustar los horarios de entrada, retrasándolos media hora o más, para evitar exponer a los estudiantes a las temperaturas más extremas.
La recomendación para los padres y madres de familia es enviar a sus hijos bien abrigados y con bebidas calientes, además de mantenerse atentos a cualquier signo de enfermedades respiratorias.
En caso de presentarse síntomas, se exhorta a buscar atención médica y evitar enviar a los niños a clases. Además, se sugiere retomar medidas de higiene implementadas durante la pandemia, como el uso de cubrebocas y gel antibacterial, para prevenir contagios en esta temporada.
A nivel estado
A nivel estatal, la Secretaría de Educación de Tamaulipas ha subrayado que cuando las temperaturas caigan por debajo de los cinco grados centígrados, será decisión de los padres enviar a sus hijos a clases.
En situaciones extremas, como temperaturas inferiores a cero grados, se contempla la posibilidad de suspender actividades escolares.
Lucía Aimé Castillo Pastor, secretaria de Educación, reafirmó la importancia de cumplir con el calendario escolar y alcanzar los 185 días efectivos de clases.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional prevé fríos intensos en la zona norte, mientras que las regiones centro y sur de Tamaulipas enfrentarán condiciones menos severas.
A pesar del desafío que implica el Frente Frío 21, el regreso a clases en Nuevo Laredo y Tamaulipas continuará bajo las medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el aprendizaje de los más de 850 mil estudiantes de educación básica en el estado.