El río Bravo pasó de un nivel de profundidad de 30 a 68 centímetros, de acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), lo que se refleja en el área de los puentes internacionales, principalmente.
Las lluvias que se registraron en la ciudad y la región han permitido escurrimientos al cauce, manteniéndolo en mejores condiciones para el bombeo de agua en la planta potabilizadora.
“El nivel del río estaba un poco bajo, entonces este incremento es benéfico, no sólo para el cauce sino para las plantas potabilizadoras porque las bombas batallan un poco menos para tomar el agua y con ello se beneficia también la ciudad para la distribución del agua”, dijo Ramón Meza González, representante de la CILA.
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Hasta el momento son 49 milímetros de precipitaciones pluviales registradas en lo que va de septiembre, principalmente en el área de los puentes internacionales y sector Centro, de acuerdo con el pluviómetro de CILA.
En agosto, de acuerdo con las mediciones de la CILA, apenas se registraron 19 milímetros de lluvia.
Meza González exhortó a la comunidad que evite introducirse al río, pues a pesar de que no lleva una corriente fuerte, sobre el cauce se forman algunos remolinos que pueden causar accidentes.
En lo que va del año se han registrado 374 milímetros de precipitaciones pluviales, lo que se considera un buen nivel de lluvias para la ciudad, comparado con el mismo periodo del año pasado, con 331 milímetros, aunque en los últimos dos años, no se ha alcanzado la media nacional que es de 513 milímetros, pues en el 2022 se registraron 441 milímetros, mientras que en el 2023 fueron 446 durante todo el año.