Nuevo Laredo se ha convertido en el epicentro de una serie de capturas sorprendentes de catán, también conocido como manjuarí, uno de los peces de agua dulce más imponentes de la región.
Tres ejemplares de gran tamaño han sido capturados recientemente en el río Bravo, lo que ha generado un renovado interés en la pesca deportiva en la zona.
El catán más grande en 100 años
Entre ellos, destaca el pescado por el neolaredense José Luis Calderón, quien exhibió en redes sociales un catán que, de manera extraoficial, habría superado los 2.57 metros, lo que lo posicionaría como el más grande registrado en el último siglo.
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La noticia ha causado revuelo en el ámbito local, pues otro pescador de Nuevo Laredo, identificado solo como Gómez, había capturado previamente un espécimen de 2.20 metros en el mismo río.
Estas sorprendentes cifras se acercan al límite conocido para esta especie, ya que se cree que los catánes no pueden crecer más allá de los tres metros.
El récord oficial en México pertenece a un catán de 2.98 metros, atrapado hace más de un siglo en Tabasco, donde esta especie es comúnmente denominada "pejelagarto".
A pesar de que estos impresionantes hallazgos recientes han ocurrido en el río Bravo, no es un fenómeno aislado. En el municipio de Hidalgo, Tamaulipas, José Mendoza también logró capturar un ejemplar de 1.9 metros, lo que refuerza la idea de que estos peces gigantes están resurgiendo en varias partes de la región.
Este resurgimiento ha sido atribuido, en parte, al desuso de la pesca deportiva en los últimos años, una actividad que se ha visto opacada por factores como la inseguridad.
Sin embargo, la captura de estos gigantes acuáticos está despertando nuevamente la pasión por este deporte. Aunque algunos argumentan que la pesca solo había caído por cuestiones ajenas como la inseguridad, el reciente interés muestra que sigue habiendo un fuerte deseo por conectarse con los tesoros naturales de las cuencas hídricas de Tamaulipas.