Ocho de cada 10 adultos mayores que se acercan a consultar al Departamento de Psicología viven en soledad y abandono al menos por parte de sus hijos y, en los casos donde no los hay, por sus familiares.
Esta situación los lleva a la depresión y ansiedad al verse solos y en muchos de los casos enfermos, apuntó Guadalupe Gallegos, coordinadora de Salud Mental y Adicciones en la Jurisdicción Sanitaria número 5.
Lamentablemente algunos de estos abuelitos pierden la vida en soledad y en pésimas condiciones, ya que por su edad y en muchos de los casos males crónicos, poco pueden valerse por sí mismos, pues durante el 2023 más de una veintena de adultos mayores fallecieron en esas circunstancias de abandono, siendo descubiertos días después de su fallecimiento.
“Aunque no podría darles un porcentaje, porque no nos hemos enfocado en estas estadísticas, los abuelitos que se acercan a nosotros, alrededor de 80 por ciento están abandonados por sus familiares, o no tienen hijos y sienten que están al final de sus días y entran en depresión y ansiedad”, expresó.
Indicó que cuando el adulto mayor acude a la Secretaría de Salud a atenderse predomina desafortunadamente el trastorno de depresión y ansiedad, lo cual se debe a que se sienten solos y, los hijos, al tener actividades, van abandonando un poco a los abuelos.
“Nos vamos enrolando en nuestras actividades y vamos como abandonándolos y no les damos la atención que requieren, y de plano otros los abandonan completamente y ellos necesitan cariño, comprensión. Y es cierto que a veces los hijos dicen ‘no tengo tiempo’, pero bueno, hay que darse tiempo, y ciertas personas pueden llegar a tener una depresión profunda debido a que se sienten solos”, manifestó Gallegos.
El detalle aquí, expuso la psicóloga, es que los hijos los van rezagando de sus vidas y es muy importante dar terapia a los cuidadores de los adultos mayores, porque se saturan en estarlos cuidando, en la economía, porque los medicamentos son muy caros y muchas no tienen la economía para comprarlos y solamente uno de ellos se hace cargo de cuidarlos físicamente como económicamente.
Gallegos afirmó que es muy marcado el abandono por parte de los hijos, pero también por parte de la familia de los abuelitos que no tuvieron hijos.
“Han llamado dos tres personas mayores pidiéndonos ayuda porque sus hijos no los visitan, entonces quieren que vayamos a domicilio y desafortunadamente no podemos hacerlo, pero quieren que hablemos con sus hijos para que les den la atención que deben de tener”.
Aunque no se acude a domicilio, se trabaja para ver si pueden ser apoyados telefónicamente, pero al momento las personas con problemas emocionales puedan comunicarse con los profesionales de la salud a través de la Línea de la Vida 800 911 2000.