Esta noche trae consigo un sofocante. Desde la 21:00 horas, la sensación térmica ha alcanzado los 46 grados centígrados, una cifra que supera por casi 10 grados la temperatura registrada por los termómetros, que marcan 37 grados centígrados.
Este fenómeno, que hace que el aire se sienta como un horno, se debe a la combinación de la temperatura y la humedad relativa, factores que afectan cómo percibimos el calor.
Sensación de 46 grados
Aunque se espera que el calor disminuya paulatinamente hasta los 32 grados durante la madrugada, la sensación térmica también irá reduciéndose, cerrando la brecha con la temperatura real.
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¿Qué es la Sensación Térmica?
La sensación térmica, o temperatura aparente, es la percepción subjetiva de frío o calor que experimenta una persona, influenciada por diversos parámetros meteorológicos, principalmente la temperatura del aire y la humedad relativa. Se expresa en grados centígrados, al igual que la temperatura ambiental.
La alta humedad relativa en días calurosos dificulta la evaporación del sudor, el mecanismo principal del cuerpo para enfriarse, incrementando así la sensación de calor.
Sensación térmica en verano
Durante el verano, la sensación térmica puede variar significativamente. A una misma temperatura, una mayor humedad relativa puede hacer que el calor se sienta mucho más intenso.
Por ejemplo, con una temperatura de 30ºC y una humedad relativa del 50%, la sensación térmica puede alcanzar los 36ºC. Este cálculo se realiza para valores de temperatura a partir de 20ºC.
Pronóstico para la Semana
El pronóstico para el resto de la semana no es alentador para quienes buscan un respiro del calor. Se espera que las temperaturas alcancen arriba de los 40 grados centígrados, manteniendo así condiciones extremas en la región.
Expertos recomiendan a la población tomar medidas preventivas para evitar golpes de calor, tales como mantenerse hidratado, evitar la exposición directa al sol durante las horas pico y utilizar ropa ligera y de colores claros.
Asimismo, se sugiere evitar actividades físicas intensas al aire libre y prestar especial atención a los niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, quienes son más vulnerables a los efectos del calor extremo.
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