Nuevo Laredo ha sido cuna de mujeres que han dejado huella con el paso de los años, mujeres que desde su trinchera han buscado espacios y mejores condiciones para el sector femenino. Ellas, se han destacado por levantar sus voces así como el de manifestar y visibilizar sus luchas y desafíos, desde cualquier trinchera, sin importar condición económica, política y religiosa.
DOÑA NINFA
Ninfa Deándar Martínez, presidenta y cofundadora de El Mañana de Nuevo Laredo, creció rodeada de letras, de periódicos y de ideas.
Su padre, Don Heriberto Deándar Amador, marcó su vida y su pensamiento. Doña Ninfa aprendió a amar a su tierra y a su gente, continuando con el legado de su padre, defendiendo y luchando por la justicia social. Se convirtió en una de las primeras directoras de un medio de comunicación independiente en México. Abrió sus páginas a periodistas críticos del antiguo sistema presidencialista, medio de comunicación que precisamente este año celebra el centenario de su fundación.
“En Nuevo Laredo existe una mujer que no se achica frente a las dificultades de ejercer el periodismo. La editora de El Mañana es una abuela que posee esa belleza cinematográfica que no envejece nunca”, publicó el periódico ABC de España en 2005.
Su tenacidad y liderazgo ha hecho que El Mañana sea un referente nacional, enfrentando a gobernadores y alcaldes, ganándose el reconocimiento internacional de organismos como la Sociedad Interamericana de Prensa.
‘LA CORONELA’
María de Jesús de la Rosa, conocida como “La Coronela”, dejo un legado en la ciudad, especialmente a favor de los niños. Su participación en la época de la Revolución Mexicana fue reconocida por la gente y la milicia.
A pesar de ser originaria de Parras de la Fuente, Coahuila, es un personaje trascendental en Nuevo Laredo, donde radicó hasta el final de sus días. “La Coronela” fue una revolucionaria, fiel a Venustiano Carranza.
Se casó con el Capitán Primero de Caballería Felipe Garza Jasso quien fue abatido en un combate en Topo Chico, durante el movimiento revolucionario.
Su figura inspiró el corrido “Jesusita en Chihuahua” y el ballet “La Coronela”. Ella solía participar en los desfiles conmemorativos al 20 de noviembre, siempre al frente y con la cabeza en alto, escoltada por militares.
Antes de fallecer, decidió realizar la donación de un terreno y dinero para la construcción de la escuela que hoy lleva su nombre, ubicada en la avenida General Reynaldo Garza entre Francisco I. Madero e Independencia, dotando de mobiliario a las primeras aulas de la escuela.
Su muerte trágica ha quedado marcada en la historia, pues falleció en un incendio a los 73 años quedando registro de su muerte en la Oficialía Segunda del Registro Civil.
JOVITA IDAR
Periodista, activista, maestra y sufragista mexicano-estadounidense, Jovita Idar, nació en Laredo, Texas, y su lugar en la historia de esta frontera es trascendental, tanto que el gobierno de Estados Unidos plasmó su imagen en una moneda de 25 centavos.
Ella dedicó su vida a luchar contra las ideologías separatistas y buscó crear un futuro mejor para los mexicoamericanos.
La moneda con la imagen de Jovita Idar, es la novena moneda del programa American Women Quarters, implementado por el gobierno federal para reconocer a mujeres sobresalientes. Su vida se destaca por su pasión al trabajar por los derechos civiles, apoyando la causa de inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos.
Trabajó en numerosos periódicos, sirviéndose de sus escritos para lograr un cambio social en este colectivo. Empezó su carrera periodística en La Crónica de Laredo, Texas, diario propiedad de su padre.
Fue presidenta de La Liga Femenil Mexicanista en octubre de 1911, organización enfocada a la educación de niños mexicanos en Laredo para ofrecer educación infantil libre. Jovita Idar murió en San Antonio, Texas, el 15 de junio de 1946.
A lo largo de su vida, se mantuvo al frente del cambio y abogó ferozmente por los derechos de las mujeres y los mexicoamericanos. Grandes mujeres, grandes guerreras, como muchas que habitan en esta calurosa frontera.