Desde el 30 de septiembre la empresa CPKC (Canadian Pacific/ Kansas City) comenzó a montar las vigas en la estructura de lo que es el segundo puente ferroviario, conectado y dinamizando el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá por Nuevo Laredo.
La obra, que presenta más de 80 por ciento de avance, consta de una construcción de 350 metros de longitud, con una distancia de aproximadamente 10 metros de lo que es el primer puente, lo que permitirá que los trenes operen en ambas direcciones al mismo tiempo.
Este proyecto inició desde el 2022, con la colocación de la primera piedra y es el octavo puente entre México y Estados Unidos, y el primero que se construye desde agosto del 2015 cuando fue inaugurado el de Brownsville-Matamoros.
La obra permitirá tener movimiento comercial al sur y hacia el norte, las 24 horas del día, los siete días de la semana. Es importante destacar que por el puente ferroviario -Puente Negro- cruzan aproximadamente 175 mil vehículos terminados cada año, además de 1.7 billones de litros de gas o diésel; 2 millones de toneladas de granos; 1.4 millones de toneladas de metales y 50 mil contenedores intermodales.
Este proyecto tiene una inversión superior a los 100 millones de dólares por parte de la empresa ferroviaria, que en sus inicios sólo era Kansas City, pero en abril del 2023 se fusionó con Canadian Pacific, logrando así unir a toda Norteamérica, para brindar mayor capacidad de traslado al transporte ferroviario.