HISTORIAS DEL PANCRACIO

¿Recuerdas a Manuel Raúl Ortega, el sacerdote luchador que subía al ring para terminar su iglesia?

La iglesia de la Santa Cruz, enclavada en la populosa colonia Infonavit Nuevo Laredo, terminó de construirse, en parte, gracias a los fondos que el vicario consiguió practicando su otra pasión: la lucha libre

'El bien contra el mal'
"El bien contra el mal"Créditos: Internet
Escrito en NUEVO LAREDO el

En noviembre 15 del año 2000, el entonces vicario de la Iglesia de la Santa Cruz, el sacerdote Manuel Raúl Ortega Ramírez subió al ring enfundado en un karategui blanco y cinto negro, mientras que se declaraba listo para enfrentarse con el luchador Damián 666, para conseguir fondos para terminar la edificación de su templo.

A manera de manager, desde la esquina de los "buenos", el histórico Fray Tormenta, el sacerdote que luchaba para mantener un hospicio infantil, viajó especialmente para asesorar a Ortega Ramírez.

Manuel Raúl Ortega, el sacerdote luchador

La arena estaba repleta, más 9 mil espectadores estaban esperando con ansias la lucha estelar de denominada "el bien contra el mal".

Una hora antes de la media noche, el legendario rudo, Damián 666, auténtico representante del mal en el arte del pancracio, subió al ring, con un atuendo de monaguillo, burlándose de los fanáticos que apoyaban al Padre Ortega.

El maquillaje aterrador de Damian lucía especialmente maligno esa noche. El luchador estaba en sus días de gloria y empezó a rondar el escenario presumiendo su habilidad en el cuadrilátero.

Los seguidores del padre temían que el gladiador satánico fuera a lastimarlo, pues a pesar de contar con experiencia en artes marciales, era la primera vez que se subía a un ring contra un profesional de experiencia.

Pelea desigual

Ortega Ramírez subió al escenario en medio de las porras de sus miles de fanáticos, a quienes deleitó con una katas bien ejecutadas, demostrando también su excelente condición física.

Su idea de recolectar fondos a través de una pelea de lucha libre que se antojaba desigual, lo animaba a no "rajarse" y seguir adelante con su noble, pero riesgosa acción.

Los asistentes a la función le gritaban al religioso que no se enfrentara a Damián y se pusieron a recolectar el dinero que se necesitaba para terminar la construcción del templo católico, con tal de salvar la integridad física del Padre Raúl.

El vicario y Damián 666 ya estaban frente a frente y cuando estaban a punto de iniciar la pelea de la noche el "Cuate" Guerrero, réferi del encuentro se puso en medio de los dos separándolos porque Fray Tormenta les mencionó que no podía pelear, porque los códigos canónicos de la Iglesia no se lo permitían.

Ortega y Tormenta dialogaron entre ellos la decisión. Después de acatar la recomendación, el religioso tomó el micrófono y se disculpó con la audiencia por no poder luchar, puesto la Iglesia se opone a la lucha libre.

Damián entró en cólera y empezó a insultar al público y a la esquina "del bien" por suspender a lucha. Otro luchador entró de relevo para enfrentar al maligno luchador en nombre de la esquina celestial.

Gracias a la colecta y las ganancias de la función, lograron recaudar más de 10 mil dólares, lo que valió la pena, pues con ese dinero lograron, Manuel Raúl Ortega, el sacerdote luchador y su grey, lograron terminar la Iglesia de la Santa Cruz.