El verano más caluroso y más intenso de la historia obligó a empresas constructoras, prestadoras de servicio y hasta al Gobierno Municipal a modificar sus horarios de operación para proteger a sus trabajadores de las altas temperaturas.
Con 52 días con 40 grados o más, la ola de calor que azota los dos Laredos pone en riesgo la seguridad de los trabajadores de la construcción, de quienes recogen la basura, los que dan mantenimiento a los jardines y todos aquellos que deben pasar largos periodos en las calles, ahora trabajan al amanecer y durante un corto periodo o de noche.
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“El patrón nos pidió que viniéramos a las 6:30 de la mañana, para avanzarle y por ahí de las 10:00, 10:30 dejamos de trabajar. Luego volvemos como a las 5:00 de la tarde para seguirle”, dijo Marcos López, un albañil que descansaba a la sombra de un árbol y frente a un edificio que se construye en la colonia Campestre.
Otro ejemplo son los trabajadores de Servicios Públicos y que tienen la responsabilidad de dar mantenimiento a parques y jardines, quienes deben comenzar su jornada muy temprano por la mañana.
“Nos venimos de la casa casi desde que amanece para estar aquí temprano y regar los árboles y plantas de las plazas”, contó un trabajador que prefirió no identificarse por no estar autorizado a dar declaraciones. Recomendó a la ciudadanía evitar regar sus árboles, pasto y plantas después de las 11:00 de la mañana y hasta las 6:00 de la tarde, pues las temperaturas por encima de los 40 grados evaporan rápidamente el agua.
Además, el calor generado por el vapor, daña árboles, pasto y plantas.
“Háganlo o muy temprano o ya por la noche”, solicitó el empleado de Parques y Jardines. Comentó que en sus 22 años como empleado que da mantenimiento a los parques, jamás había sentido tanto calor y menos ver tantos días con el cielo completamente despejado, sin nubes que brinden un poco de alivio.
Trabajadores de una obra de introducción de nueva tubería de drenaje en la calle Perú, desde Guerrero a Juárez, combinan sus horarios de acuerdo con su avance y a qué es lo que tienen que hacer, aunque gran parte de su jornada la realizan por la noche. Incluso, son vistos regularmente operar maquinaria pesada y abrir zanjas cuando ya reina la oscuridad.
Sólo hay algunas labores que precisan más luz y que son las que se realizan por la mañana o la tarde. Sin embargo, los empleados dejan de laborar cuando el calor es más intenso y los rayos del sol caen como plomo caliente y se refugian en la sombra que brindan galerías de casas y negocios alrededor.
El jueves, empleados de Veolia fueron vistos después de las 9:00 de la noche recorrer las calles para recoger la basura de casas y negocios.
Incluso, vecinos del sector aseguraron que se les ve a veces entre la 1:00 y 2:00 de la madrugada mientras levantan botes llenos de desperdicios en las colonias del sur, como Infonavit, Campestre y Madero, aunque también han sido vistos por la noche mientras recorren la avenida Guerrero.
Operadores de los vehículos barredora sólo laboran por la noche por las principales avenidas de la ciudad. Otros trabajadores de la construcción no han cambiado sus horarios, pero sus jornadas tienen incluidos grandes descansos durante las horas de mayor calor y más intensos rayos del sol.
Todos ellos descansan casi siempre entre la 1:00 y 4:00 de la tarde. Sus instrucciones son además beber mucho agua, usar ropa que les cubra lo más posible, como sombreros, gorras y pañuelos que les tapen el cuello, la cara y la cabeza. Sus camisas son de manga larga y algunos hasta guantes usan.
“Prefiero tener mucho calor… el sol está infernal y quema muy feo la piel”, dijo René Gómez, mientras subía a su bicicleta para ir por una botella de agua a una tienda.