En dos días la presencia militar en Nuevo Laredo se duplicó, con el arribo de 300 elementos adicionales durante el mediodía de ayer.
Esta cantidad se suma a los 200 efectivos de Fuerzas Especiales que habían llegado apenas el lunes 10a la ciudad, cuyo objetivo, según lo dieron a conocer a través de un comunicado oficial, es el de reforzar las labores de seguridad y patrullaje en esta frontera.
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En total, los 500 recién llegados a inicios de la semana en curso, se integran a las actividades de patrullaje de otro contingente de igual número, para sumar mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) desplegados en la ciudad.
Los últimos elementos llegaron por tierra, en más de una veintena de unidades motrices entre camionetas pick-up, camiones y vehículos blindados y artillados de combate tipo Sandcat, tanto del Ejército Mexicano como de la Guardia Nacional.
La Secretaría de la Defensa Nacional señala que el personal es enviado ante un reclamo ciudadano, de esta manera contribuyen a los proyectos de garantizar la paz y seguridad en esta ciudad. También dijeron que apoyarán a las autoridades, siempre con respeto a los derechos humanos.
Tanto el Ejército Mexicano como la Guardia Nacional, continuarán trabajando en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, así como en la política de Cero Impunidad.
El arribo del numeroso contingente no pasó desapercibido para los neolaredenses, muchos de los cuales vieron con asombro el convoy y hasta tomaron fotos mientras circulaba por vialidades como la Carretera Aeropuerto, Bulevar Colosio y Paseo Colón.