Luego de casi dos años y medio de no poder entrar a las escuelas con los programas preventivos, la Secretaría de Salud retomó estas actividades y detectó a tres menores que sufren tocamientos y abuso sexual de parte de sus familiares, algunos de ellos, ya pusieron denuncia; mientras que otros dos estudiantes de nivel de secundaria fueron diagnosticados con depresión, estrés y cutting (autolesiones).
Además, esta misma escuela que se ubica al poniente de la ciudad, tiene una lista de espera de 20 alumnos que recibirán atención psicológica, declaró Sara Hernández, responsable del programa Salud Integral del Adolescente y Servicios Amigables.
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“Veo cinco menores al día, de estos tres son por abuso y tocamientos, por baja autoestima, ansiedad, depresión, (algunos) se están haciendo cortes en los brazos o las piernas, porque mamá y papá no están todo el día, o no me ponen atención”, expresó.
Los menores que sufren de este tipo de abuso, no pasan de los 16 años, en este caso, son hombres y mujeres los que al final de la clase se acercan a pedir ayuda, ya que sus padres no les creen.
“Siempre salieron al final de la plática de violencia y abuso sexual, nos dicen que sus padres no les creen que un tío o uno de sus hermanos les hacen tocamiento o abusaron o abusan sexualmente de ellos”, apuntó la titular del programa.
Sin embargo, hay padres que si les creen y presentaron denuncia pero no los llevaron a terapia, algunos por cuestión económica o no tienen la forma de acudir hasta la Jurisdicción a los Servicios Amigables, por lo que se tomó la decisión de cada viernes atender a estos jóvenes, por el momento son 5, de una lista de más de 20 que tienen, más los que se acumulen.
Durante el 2022 se interpusieron ante el Ministerio Público de Nuevo Laredo al menos 96 denuncias formales por abuso sexual y una durante el primer mes del 2023.