Con las últimas jornadas de lluvias continuas, los dos Laredos lograron alcanzar los niveles adecuados para esta etapa del año, aseguró David Negrete Arroyos, titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en Nuevo Laredo.
Durante los días transcurridos de octubre se han registrado 46 milímetros de precipitaciones para sumar 377 milímetros en lo que va del año, con tiempo suficiente para alcanzar la media anual de 519 milímetros.
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“Con relación a la estadística, si estamos arriba de la media, estamos en condiciones normales, lo que llovió en este mes estamos en condiciones normales y así cerraremos el año. Lo único es que cambiaron un poco los tiempos, sabemos que septiembre es un mes de lluvia, pero ahora se desplazaron hasta este mes de octubre y todavía falta de aquí a noviembre; estamos en plan temporada de huracanes, ojalá y nos llegue alguna tormenta eléctrica o algún huracán significativo, vamos a ver qué pasa en estos días, todavía no se cierra el ciclo de lluvias”, manifestó.
Las recientes precipitaciones han permitido mantener el suelo húmedo y con ello evitar el uso de agua potable para el riego de jardines e incluso en algunas zonas de la región ayudará a mantener la vegetación de ranchos agrícolas o ganaderos.
PRESAS SE MANTIENEN
En cuanto a la capacidad de almacenamiento de las principales presas que abastecen a Nuevo Laredo como lo es La Amistad y Falcón, destacó que éstas se han mantenido con porcentajes como el de 31 y 14 por ciento, que garantizan el consumo para el uso doméstico, aunque siguen siendo niveles bajos.
“En cuanto a la capacidad de las presas, ha llamado la atención en estos últimos meses no se ha movido de los porcentajes que tiene, esto significa que lo que hemos estado sacando de agua en las presas es lo que ha entrado, dado que las extracciones que hemos estado haciendo de la presa La Amistad son extracciones para uso doméstico urbano”, resaltó Negrete Arroyos.
Actualmente la presa La Amistad cuenta con 31 por ciento y la Falcón con un 14 por ciento, con escurrimientos mínimos hacia el río. Destacó que las posibilidades de lluvia seguirán, pues la temporada de huracanes termina en noviembre. Además de que el cambio climático ha sido un factor importante para los retrasos y desfase de las temporadas de lluvia regulares, por lo que se espera, como ya ha sucedido en otras ciudades de la República Mexicana, las precipitaciones más intensas en un futuro, así como una sequía extrema.
“Seguramente que sí es el cambio climático, todos sabemos que en el mes de septiembre se presentan las lluvias y estos retrasos y la intensidad de lluvias que ha habido en algunas ciudades de la República Mexicana, han sido extraordinarias y de esa manera se van a estar presentando en el futuro, lluvias más intensas o desfase de la temporada regular o la sequía más extrema y todo es parte del cambio climático que hay en el mundo”, añadió.