El IMSS cuenta con programas para trabajar la fatiga, como parte de las medidas para prevenir que el esfuerzo mental sea un factor de riesgo psicosocial en el entorno laboral. Para ello, aplicarán el programa de Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA), y no es para menos cuando el esfuerzo mental se excede en el trabajo, puede ocasionar fatiga mental, afectando el rendimiento del trabajador y aumentando la probabilidad de que se cometan errores.
Julian del Carmen Granados, director de la Unidad de Medicina Familiar Número 78 del Seguro Social, dijo que la fatiga puede ser reversible a través del descanso y cambio de dinámicas en el trabajo, aunque también puede llevar a un estado de fatiga crónica que derive en enfermedades mentales e incapacidad.
El programa contempla diversas medidas para prevenir que el esfuerzo mental se convierta en un factor de riesgo psicosocial en el trabajo, entre ellas, fomentar que empresas establezcan tareas que permitan el desarrollo personal de los trabajadores, aplicar rotación de actividades y distribuir adecuadamente funciones.
Aunque un trabajo siempre conlleva exigencias físicas y mentales, cuando estas últimas son predominantes implican un esfuerzo mental que, si es excedido, puede ocasionar fatiga mental, afectando el rendimiento del trabajador y aumentando la probabilidad de que se cometan errores.
Explicó que la fatiga mental es la disminución de la capacidad física y mental de un individuo después de haber realizado un trabajo durante un tiempo determinado y se manifiesta por una sensación de cansancio, somnolencia, bajo nivel de atención y torpeza de movimientos.
Señaló que, así como un esfuerzo mental excedido afecta a la persona, una baja carga de trabajo, como cuando hay asignación de pocas actividades laborales o las tareas que se realizan son muy sencillas, también puede tener efectos adversos, y en cualquiera de los dos casos se busca otorgar el tratamiento médico y de rehabilitación necesarios, así como recomendaciones a las empresas de prevención y promoción de la salud en el entorno laboral.
ELSSA pone a disposición de los centros de trabajo las Guías de Referencia II y III de la NOM-035-STPS-2018 como una herramienta de fácil acceso para la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial; en estos, se abordan interrogantes como: “¿Mi trabajo exige que esté muy concentrado?”, “¿Mi trabajo requiere que memorice mucha información?”, “¿En mi trabajo tengo que tomar decisiones muy rápido?” y “¿Mi trabajo exige que atienda varios asuntos al mismo tiempo?”.
La fatiga puede ser reversible a través del descanso, la introducción de pausas o la posibilidad de alternar el trabajo con otras tareas que impliquen una menor carga mental; sin embargo, cuando no se modifican las características del puesto o la persona trabajadora no puede adaptarse, puede llegarse a un estado de fatiga crónica en el que se presenta irritabilidad, depresión, falta de energía y de voluntad para trabajar, dolor de cabeza, mareos, insomnio y pérdida de apetito, entre otros síntomas. Las consecuencias del exceso o poco esfuerzo mental son mayor ausentismo laboral y menor el exceso de trabajo puede traer problemas a la salud.