Mary tiene 68 años, es hipertensa y diabética, derechohabiente del IMSS que desde hace más de tres años sufre por el desabasto de medicamentos; en su desesperación por conseguir su tratamiento, acudió a varias Unidades de Salud y se encontró con la noticia que tampoco tienen medicamento para crónicos degenerativos.
Algunos de los que no se tienen en el sector salud son: losartán, ampicilina nitrofurazona, insulina, metmorfina, calcitriol, prednisona, ácido micofenólico, eritropoyetina, entre otros.
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Sin embargo, tampoco se cuenta con antibióticos, antiinflamatorios, además también les faltan vacunas como BCG, Triple Viral y TDPA para mujeres embarazadas.
La escasez es una preocupación constante para Mary, ya que cada vez faltan más claves y se les surten menos tratamientos, y no siempre cuenta con recursos para comprarlos.
En el caso de la Jurisdicción Sanitaria no.5, en las 15 unidades de salud se carece de casi todas las claves, lo que complica su situación, ya que se requiere de un adhesión al tratamiento para el control de sus niveles.
Como ella, miles de neolaredenses se ven afectados con esta situación y aunque presentan las quejas con los directivos, sólo atinan a decir que la problemática es a nivel nacional.
Comentó que en una de las unidades de salud a la que fue, ya les advirtieron que no habrá, que esta administración estatal va de salida, por lo que ahora será el turno de la siguiente resolver el asunto.
“A dónde vamos a parar como pacientes, en el IMSS no hay, y pues fui con la esperanza de que me apoyaran, pero no tienen nada”, expresó. Uno de los trabajadores, quien pidió conservar el anonimato, dijo que no hay de ningún tipo de antibiótico, ni siquiera para las embarazadas, mucho menos el biológico DTPA, situación que no es distinta en el IMSS y en el ISSSTE en donde su personal ante las carencias los refieren a las Unidades de Salud, en donde tampoco se tiene tratamientos y ciertas vacunas.
Carencias que también se viven en los hospitales del Sector Salud como IMSS, ISSSTE, Hospital General y Civil, dejando desprotegido a los neolaredenses.