“ Yo traigo lo que es la marquesita yucateca, la vamos a meter para ver qué tal, mucha gente no la conoce, es la primera vez que llego hasta acá con mi hijo Manuel Alejandro Patrón a la feria de Nuevo Laredo, cuenta Víctor Patrón, padre soltero, comerciante y armador de juegos mecánicos de Cancún, Quintana Roo.
Comentó que recién llegan a este puerto fronterizo como padre soltero luego de llegar a un acuerdo con la madre del pequeño para que viajara con él, y con entusiasmo ayuda a su padre a cargar algunas cosas para que se armen.
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“El patrón de la empresa ‘Atracciones en Movimiento’ tiene como ocho o nueve años viniendo a la feria de Nuevo Laredo, yo empecé a trabajar en esto desde los 12 años, mis padres Víctor Patrón y María Solís venden de todo, churros, marquesitas en ferias y ahora traigo a mi hijo de 11 años, único, soy papá soltero”, dijo el feriero de 37.
Contó que aprendió pronto armando los juegos mecánicos y se acopla a los lugares donde habría feria para dar diversión a los pobladores como en Chiapas, Veracruz, Yucatán, Tabasco, Cancún, Campeche, islas como Cozumel, Ciudad del Carmen y la Ciudad de México que no conocía.
“Se acopla uno, depende de la conexión que tenga uno, ahora se regresa a su casa a Cancún porque tiene escuela, ahora tiene permiso pero le encanta estar por acá”, afirmó el padre.
Manifestó que terminó su educación hasta la Secundaria y sus hermanos si concluyeron sus estudios, su hermano en una micro empresa y su hermana administradora de otra empresa donde labora, pero destacó que vale la pena trabajar en las ferias porque le gusta conocer a donde llega.
“En parte sí me gusta estar en este ambiente porque soy muy sociable y hago amistades, y llego a lugares que no conocía, es la primera vez que llego hasta acá, es algo bonito y hasta nos invitan a comer y si no tiene s vicio mejor, depende de la persona”, comentó.
Admitió fumar poco cuando está estresado, pero no tener vicios le ha ayudado a llevar una vida tranquila y disfrutar de lo sano. “Soy hombre de trabajo y sin vicios, estar aquí en esto tiene sus pro y sus contras, no hay dónde ir al baño, no hay qué comer a la mano, te privas de muchas cosas; mi madre de 52 años hasta la fecha anda en las ferias pero en la península con la venta de churros, marquesitas, algodón de dulce, brochetas de camarón, ahora yo consigo en esto”, finalizó.