Socavones, árboles caídos, desgajamientos, son parte de las afectaciones que quedaron al descubierto una vez que la lluvia cesó en la ciudad. De acuerdo al reporte de la Comisión Internacional de Límites y Agua, fueron 194.7 milímetros (7.7 pulgadas) de precipitaciones para Nuevo Laredo, lo que representa casi cuatro veces el promedio histórico (55 milímetros) de lluvias para un mes de agosto en la ciudad.
Si bien la ciudad ha experimentado trombas y diversas jornadas de precipitaciones copiosas en los últimos años, un evento de estas proporciones sólo es superado por el 10 de mayo de 1971, cuando se registraron más de 9 pulgadas ó 228 milímetros de lluvias.
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La intensa lluvia que se registró principalmente durante el domingo hasta la noche del lunes, sin duda fue benéfica para la gente del campo y la ciudad a pesar de los estragos ocasionados, principalmente en algunas vialidades.
En el desgajamiento que se registró sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio durante la lluvia, ya fue acordonada el área y ayer por la mañana, la Secretaría de Obras Públicas comenzó a trabajar en su reparación.
“Es un socavón que se registró cerca de un drenaje pluvial en la parte baja de los puentes Internacionales, muy cerca del Citev, donde posiblemente hubo una falla en la tubería cuando se realizó esta obra que se abrió y se desgajó un poco toda la terracería que no está compactada”, dijo Carlos de Anda Hernández, secretario de Obras Públicas.
Ante ello, se abrió desde ayer este tramo ubicado a la altura de la calle Victoria para su reparación, así como los trabajos en diversas áreas que fueron afectadas por las precipitaciones pluviales.
En cuanto al nivel del río Bravo, tuvo un incremento de 2.19 metros, que hoy en día ya no se reflejan, pues sólo se observaron durante la lluvia; una vez que ésta cesó, el nivel del río regresó a su normalidad.
EL SALDO
Las lluvias dejaron como saldo, de acuerdo con el reporte de la dirección municipal de Protección Civil y Bomberos, 24 vehículos varados en diversos sectores de la ciudad en donde se registró un gran nivel de agua acumulada, 16 árboles caídos, dos de ellos sobre vehículos, además de brindar albergue a tres familias que requirieron refugio. Además de la vigilancia en los arroyos, en diversas calles por parte de voluntarios, la academia y personal de la dirección de Bomberos durante las 24 horas, sin descanso, estuvo apoyando a los ciudadanos.