En el paso del gobierno de Cabeza de Vaca por Nuevo Laredo, las oficinas estatales de mayor interés público carecieron de inversión o remodelación de cualquier tipo durante todo el sexenio. Desde la Oficina Fiscal, hasta las oficialías del Registro Civil, el único “cambio” visible es sólo la colocación de los logotipos de la administración y no en todos los edificios, marcando una gran diferencia incluso por sectores.
Las protecciones de seguridad, como portones y ventanas de forja se observan totalmente desgastadas y deterioradas debido a la falta de mantenimiento como pintura, no sólo por fuera, al interior de cada una de estas dependencias, están los mismos escritorios e incluso algunas sillas o bancas desgastadas de la época del PRI.
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La Oficialía del Registro Civil número 4, a pesar de ser de las más recientes, lejos de parecer una dependencia gubernamental, tiene apariencia de un negocio comercial, sólo en la parte alta de la fachada aparece con letras negras y desgastadas el nombre de la oficialía, sin logotipos ni imagen interinstitucional.
De la Oficina Fiscal, incluso se había anunciado que sería reubicada, pues ese espacio ya era insuficiente para el número de contribuyentes, que incluso se refleja en las largas filas que se han generado durante las últimas semanas. A menos de siete semanas de que concluya la gestión de Francisco García Cabeza de Vaca, los vientos de cambio no llegaron ni a sus dependencias, dejándolas en total olvido con la falta de mantenimiento.