Han pasado 20 días en que el Juzgado Cuarto de Distrito se trasladó a Monterrey, Nuevo León, y los casos como la Ford y el doctor Lascari siguen detenidos, como miles de casos más, pendientes de justicia a manos del Juzgado Tercero de Distrito, que ha sido señalado por los litigantes como incompetente, de obrar por consigna y de favorecer a los demandados.
Hay mala impartición de justicia en el estado, dijo César Martínez Fresnillo, abogado litigante. Los jueces no hacen bien su trabajo de aplicar la ley, que está hecha nada más para ser aplicada a la conveniencia para quien está en el gobierno.
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Con la desaparición de este juzgado, dijo que: “Hay incertidumbre, en virtud de que no se ha notificado cómo debería de ser, qué autoridad será encargada de los negocios-casos- que uno tenía”, expresó.
Destacó que en casos como el de la Ford, que se debe de recusar, no se puede, se tiene otro juzgado y no se puede ejecutar esta acción, por lo que se tendría que ir a otra ciudad a litigar y esto implica un gasto adicional al cliente. Martínez Fresnillo manifestó que la justicia debe de ser expedita y sin obstáculo, y ya es un obstáculo ir a litigar a otra parte.
“Es imperdonable que en una ciudad como Nuevo Laredo, en donde está la Aduana más importante de América, quizá la más importante del mundo, se tenga que ir a otras entidades”.
Indicó que nunca se ha cumplido con las leyes, al retirar al Juzgado, en lugar de poner más, el pueblo es el que sufre las consecuencias porque los obstáculos para la impartición de justicia se le ponen al abogado, pero repercute a los clientes.
El poder legislativo, comentó, es un error jurídico espantoso, que consiste en ceder al poder judicial la facultad de legislar a través de las jurisprudencias, los jueces de distrito de las jurisprudencias en lugar de las leyes, es un error que estamos pagando muy caro.