Roberto acudió ayer por la mañana a un supermercado en la vecina ciudad de Laredo, donde él reside, posteriormente a un restaurante e incluso a una farmacia, en ninguno de ellos con cubrebocas, pues no le fue requerido ni sugerido; pero al cruzar a Nuevo Laredo el panorama fue distinto, pues quiso entrar a una tienda de conveniencia de cadena y le fue negado el acceso por no portar la mascarilla.
“Es curioso ese contraste en la frontera, son dos ciudades que comparten a su población, pero de un lado entras a cualquier tienda, edificio público o evento sin cubrebocas y del otro lado te lo tiene que poner a fuerzas para que te puedan vender algo en la tienda o para poder entrar a un restaurante, aunque inmediatamente te lo vuelvas a quitar al sentarte en la mesa”, describió Roberto.
Las medidas contrastantes a las que se refiere, tienen que ver con los criterios de dos diferentes estados, el de Texas, que desde el 10 de marzo del 2021 retiró el mandato de uso obligatorio de cubrebocas, y el de Tamaulipas, que hasta el día de hoy en sus actualizaciones quincenales de las medidas ante el Covid-19 mantiene el “uso obligatorio del cubrebocas” como parte de sus restricciones para ingresar a tiendas de conveniencia, supermercados y prácticamente todo tipo de establecimiento cerrado, incluso en restaurantes en los que el cubrebocas sólo se porta al entrar y se retira algunos pasos adelante, al sentarse en la mesa para ingerir alimentos o bebidas.
Actualmente el Covid-19 y sus variantes continúan generando contagios, aunque la cobertura de la vacunación tanto en México como en Estados Unidos ha restado letalidad y complicaciones a quienes contraen el virus, ya sea por primera vez o subsecuente, siendo la excepción quienes no se han inmunizado aún en alguna de las múltiples jornadas gratuitas en las que la mayor parte de la población ha completado su esquema e incluso agregado uno o dos refuerzos.