En Nuevo Laredo, cada 30 horas muere una persona por complicaciones de la diabetes; en lo que va del año se han registrado 124 defunciones atribuidas a este padecimiento, según estadísticas de la Secretaría de Salud. Al menos tres de cada 10 neolaredenses presentan diabetes, padecimiento que ocupa la segunda causa de muerte, siendo la tipo 2 la que más afecta a las personas, dijo Francisco Mejía Barrientos, jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 5.
Además, un 10 por ciento de los neolaredenses presenta descontrol en sus niveles, por lo que son pacientes de riesgo a desarrollar diabetes, en caso de no cambiar su estilo de vida. Aunado a que esta enfermedad está relacionada con la obesidad y sobrepeso, otra pandemia que enfrenta Nuevo Laredo, que deriva en males como presión arterial, falta de circulación, insuficiencia renal, pérdida de la vista y amputación de las extremidades.
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Tomando en cuenta una densidad poblacional de aproximadamente 400 mil habitantes, la Secretaría de Salud estima en casi 120 mil los pacientes con diabetes e hipertensión en Nuevo Laredo.
“Aquí es muy importante cambiar el estilo de vida de las personas, sobre todo dejar a un lado los refrescos y las harinas, esto ayudará a que los niveles de la glucosa se nos controlen”, precisó.
Destacó que la obesidad y el sobrepeso son los principales causantes de esta patología que además hace a este segmento particularmente vulnerable al Covid-19. De esta cifra, alrededor de 60 mil crónicos (diabéticos e hipertensos) forman parte del control del IMSS y de la Secretaría de Salud, y más de la mitad no acuden a un control, que si bien compran medicamento no conocen las dosis exactas para tener bien sus niveles.
Entre los que destacó perder las extremidades, resultar con daño renal y quedarse ciegos, entre otras muchas otras patologías que van desarrollando a consecuencia de la diabetes. En este aspecto, la Secretaría de Salud tiene cerca de mil 500 personas que presentan insuficiencia renal y más de 100 en espera de un trasplante, pero al final todos los crónicos requerirán de un riñón para tener una mejor calidad de vida.