A través de encuestas que se aplican en las salas de consulta de los 15 módulos de Salud se logran detectar al menos cuatro mujeres que sufren de violencia intrafamiliar, búsqueda intencionada que se bajó al rango de 15 años, para que en caso de salir positivas se pueda brindarles apoyo y asesoría para romper las cadenas de la violencia.
La encuesta consta de 10 preguntas, las necesarias para llegar a todas las mujeres que sufren de violencia y poder ayudarlas a cambiar sus vidas, ya que para que su familia esté bien, ellas tienen que estar sanas fisiológicamente, pero también de su salud emocional.
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“Lo que estamos haciendo es aplicar una herramienta de detección, que es a través de esta encuesta, porque muchas veces las señoras no saben que están viviendo violencia, se les hace algo normal, cotidiano, dentro del matrimonio, entonces al aplicarles esta pequeña encuesta de 10 preguntas, nos dan los indicadores de lo que padecen”, dijo Cristina Antonia Pérez Monje, psicóloga de la Jurisdicción Sanitaria.
En su gran mayoría, la mujer busca apoyo para sus hijos, nunca para ellas, cuando en realidad el problema está ahí, y esas emociones son transmitidas a su descendencia.
“Casi siempre sale que son los hijos, ellas vienen más por preocupación de ellos, casi nunca se preocupan por ellas y en la gran mayoría son ellas las que tienen esta dolencia, y a veces se los transmiten a los hijos. Ellas buscan hacer cambios en sus hijos, pero no se logra ese objetivo de tener una familia sana, porque ellas no han recibido ayuda”, explicó Pérez Monje.
Comentó que el pilar, que es la madre, debe de estar bien emocionalmente para que ese reflejo se vea en su familia.
“Si alguien está con alguna dolencia por consiguiente toda la familia está dañada, enferma, dolida, lo primordial para nosotros en el programa de violencia es que la mujer esté sana, que ella tenga una salud física y mental sana, porque si ella está bien, no está estresada, preocupada, angustiada, les va a poder dedicar a sus hijos el tiempo y calidad de vida que necesitan”, precisó.
Pérez Monje indicó que de las mujeres que le canalizan, entre tres y cuatro, que sufren violencia, algunas de ellas ni saben que la padecen.