LOS DAÑOS AÚN SE PUEDEN PALPAR

Un año de la tromba; seguros aún no pagan

Decenas de escuelas siguen sin electricidad, sus transformadores fueron derribados por el viento; el Municipio comienza plan para reemplazarlos

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Escrito en NUEVO LAREDO el

Ya ha pasado un año desde que una poderosa tormenta azotó a Nuevo Laredo con fuerza de huracán. Sus daños aún se pueden palpar en 70 escuelas, que sufrieron daños al ser derribados los transformadores y aún hoy no tienen electricidad. Los daños debieron ser reparados por las aseguradoras, pero apenas en septiembre acudieron a realizar el peritaje y aún es hora que no inician las reparaciones.

Más de 70 escuelas sufrieron daños desde el derrumbe de bardas, hasta techumbres e infraestructura eléctrica, algunas de las cuales siguen sin ser reemplazadas. Maestros, directores y padres de familia se quejaron del burocratismo de la aseguradora. La situación es tan grave, que el Gobierno Municipal debió de entrar al rescate.

Para antes de finalizar el mes, el gobierno municipal habrá instalado los transformadores a las escuelas que solicitaron el apoyo para solucionar uno de los problemas más graves que presentan desde el año pasado: el suministro de electricidad.

El director de educación, cultura y deporte, Francisco Javier Altamirano, señaló que dar atención a las escuelas que más han sufrido los estragos de la tromba y pandemia es un compromiso del ayuntamiento.

“Se les dio atención a los maestros que vinieron la semana pasada y ya solo necesitamos la colocación de estructuras. Antes de que termine el mes ya estarán instalados”, manifestó Francisco Javier Altamirano, director de Educación municipal.

La semana pasada, un grupo de maestros de la Secundaria 11, se presentaron en la ceremonia de Honores a la Bandera para solicitar de manera urgente el apoyo a las autoridades, ya que desde hace un año no cuenta con el servicio de luz, ni agua por lo que es una de las pocas escuelas que aún no ha podido regresar a clases presenciales como el resto de las instituciones educativas.

El gobierno a través de la Dirección de Educación, además de transformadores eléctricos, también se está apoyando con la construcción de bardas perimetrales como es el caso de la secundaria técnica 80 ubicada al poniente de la ciudad en la colonia Reservas Territoriales en la cual se está trabajando y dando seguimiento.

Algunas de las instituciones educativas que no cuentan con este servicio son primarias, secundarias, como la número 11 y la 79, ambas ubicadas al poniente de la ciudad, en el caso de esta última, llevando sus clases en el patio. La actual administración está apoyando también con maestros municipales, intendentes y personal administrativo.

“No solamente en infraestructura se está apoyando si no también en personal humano en distintos niveles educativos ,sumando cerca de 170 personas al servicio de la educación” destacó Altamirano.

Ellos continúan con las clases a distancia pero tanto los maestros como los padres de familia están en la mejor disposición de trabajar y ayudar a la institución que también fue robada y vandalizada.

A UN AÑO DE LA TROMBA

Hoy hace un año se marcó una fecha con tinta indeleble en la historia de Nuevo Laredo, se trató de una tromba que dejó a más 157 mil usuarios sin energía por días y algunos hasta semanas, a todos los hogares de la ciudad sin agua, decenas de espectaculares caídos, árboles arrancados desde la raíz, postes derribados con todo y transformador y hasta una personas sin vida. La tormenta eléctrica trajo vientos que superaron los 150 kilómetros por hora y granizo en algunas áreas.

Fue a las 23:40 de la noche del 17 de mayo del 2021 cuando la contingencia obligó a activar en Nuevo Laredo el plan DNIII-E en los sectores más afectados como Infonavit, Benito Juárez, ISSSTE, Colonia Centro, San Rafael, Matamoros, Hidalgo, Victoria y Viveros, realizando recorridos por estas y otras colonias de la ciudad, asistiendo a quienes lo necesitaban.

La contingencia fue de tal proporción que cientos de trabajadores de CFE fueron enviados a Nuevo Laredo para restablecer la electricidad luego de que decenas de postes y otras infraestructuras fueron derribados por los fuertes vientos de 150 kilómetros por hora, que además lograron descarrillar varios vagones de ferrocarril y devastar el Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl, que debió cancelar sus vuelos, mientras que la aduana debió suspender sus operaciones temporalmente por la caída del sistema.

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