Nuevo Laredo fue declarado por el estado en semáforo epidemiológico rojo del Covid-19, sin embargo, la ocupación hospitalaria de la ciudad no lo justifica, pues la disponibilidad de camas en general, con ventilador o de cuidados intensivos, tiene un amplio margen.
En el criterio normado para declarar a un municipio o región en semáforo rojo en cuestión de pandemia, más que la cantidad de contagios, se toma en cuenta la capacidad hospitalaria.
En Nuevo Laredo se cuenta con 65 camas disponibles para el tratamiento del Covid-19, de las cuales están ocupadas 26, lo que representa el 40% de la capacidad total asignado a ese tratamiento, muy lejos de la crisis que se vivió en enero del año pasado, cuando los internamientos y muertes saturaron los servicios hospitalarios y funerarios.
De esta cifra, se encuentran internados 14 pacientes en el Hospital del Seguro Social, uno de ellos intubado en estado grave, mientras que en la Unidad Covid-19, a cargo del Hospital General, se encuentran 12 pacientes hospitalizados, de estos, uno tiene ayuda de oxígeno.
Si bien ambos nosocomios cuentan con disponibilidad para ampliarse para más camas hospitalarias para atención a pacientes con coronavirus, no se ha tenido la necesidad, ya que, pese a esta cuarta ola de contagios e internamientos, no se comparan con la tercera ola, que se registró en enero y febrero del 2021.
TENDENCIA A LA BAJA
“Desde la semana pasada empezamos a notar un descenso en el número de casos de consulta como de internamiento, actualmente tenemos en la Unidad Covid-19, 12 pacientes internados, uno de ellos, con CPAP (presión positiva continua de las vías respiratorias), que de no mejorar su condición, el siguiente paso es ser intubado”, expresó Jesús González Cepeda, director del Hospital General.
Indicó que esta cifra es poca en comparación a como se estuvo hace tres semanas, en las que “llegamos a tener hasta 33 pacientes”. “El miércoles ya no internamos a nadie, el martes uno, y cada vez ya son menos los internamientos”, dijo González Cepeda.
INCONGRUENCIA EN EL SEMÁFORO
En base a los hospitalizados que se tienen en los hospitales Covid, se considera una incongruencia que el semáforo esté en color rojo, y si bien no se ha salido de está situación, se va mejorando.
A finales de enero, Gloria Molina Gamboa, secretaria de Salud, manifestó que el pico de contagio e ingresos había sido enero, y a partir de la segunda semana de febrero estos irían a la baja, sin embargo el semáforo se encuentra en rojo.
“El color naranja qué bonito color es, y me llama mucho la atención que lo ponen en color rojo, los decretos y acuerdos son cada 15 días; los semáforos no les den importancia; a raíz que comencé a ver esa noticia fui a visitar a los hospitales que atienden pacientes Covid; si yo les dijera que a finales de enero había 25 pacientes y este miércoles había 12, y un intubado en la Unidad Covid, y 14 en el IMSS, y nos dicen que hay 40 positivos en contra 117 de Reynosa. No le veo congruencia con el semáforo rojo”, dijo Jorge Ramírez Rubio, regidor presidente de la Comisión de Salud.