Como se esperaba luego de la reapertura del programa “Permanece en México”, la Casa del Migrante Nazareth se encuentra albergando un alto número de personas, teniendo una cifra actual de 134 personas, siendo que la mitad son menores de edad, por lo que requieren del apoyo de la comunidad.
El padre Marvin Ajic, quien dirige el espacio, dio a conocer la cifra actualizada de personas migrantes, la cual se divide entre 67 adultos y 67 niños y adolescentes, lo cual representa una cifra alta para este recinto.
‘PERMANECE EN MÉXICO’ /REMAIN IN MEXICO
En diciembre pasado se reactivó en la frontera el programa del gobierno de Estados Unidos “Permanece en México”, que regresa a los solicitantes de asilo político de cualquier nacionalidad a esperar el proceso de su petición en territorio mexicano, por lo que los casos se han disparado desde diciembre pasado, siendo que hace poco más de un mes la cifra en este albergue ha llegado a alcanzar en ciertos días hasta 170 personas entre hombres mujeres y niños.
Entre los detalles de este sector poblacional es que -de los 134 que actualmente se albergan ahí- 110 de ellos son mexicanos, provenientes de diferentes estados, 6 más son hondureños, 6 salvadoreños, 5 guatemaltecos, 3 provenientes del Togo y además de otros originarios de Brasil, Colombia y Nicaragua.
NECESITAN AYUDA
Ajic solicitó el apoyo de la población para cubrir algunas necesidades que tienen las personas que viven en el lugar; entre ellos se solicita papel higiénico, detergente en polvo y artículos de limpieza en general. En su momento Estados Unidos anunció que Permanece en México se iría implementando paulatinamente en las diversas fronteras entre México y Estados Unidos, por lo que se espera que estas cifras de habitantes estacionarios puedan seguir fluctuando en esta y las otras casas de migrantes de la ciudad.
“Pensamos que se va a complicar más este asunto, realmente hay mucha incertidumbre, pero lo que sí sucede es que siguen llegando migrantes, muchos se desaniman y se regresan a sus casas, otros se animan y se van de manera ilegal”, mencionó el obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez.