De 323 unidades concesionadas de transporte público en Nuevo Laredo, sólo 80 (25%) cumplen con las condiciones que marca el reglamento para circular, el resto son prácticamente chatarra, así lo dio a conocer Gilberto Martínez Arcega, delegado de Transporte Público.
“Si nos vamos ahorita a una supervisión a fondo, que ya lo hicimos en papel, estaríamos hablando de un paro total de unidades en la ciudad. La verdad es que de las 323 concesiones que hay para el transporte público, al día de hoy están operando 80 concesiones, las demás están en desuso; de 243 unidades puedo asegurar que todas ya son chatarra”, señaló Martínez Arcega.
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El delegado de transporte dijo que la ciudad requiere de una reestructuración total, por lo que ya se trabaja en conjunto con el Ayuntamiento en un plan para presentar ante el gobierno del estado en el 2023.
“Entonces, sí necesitamos una reestructuración en cuanto a equipo; sí se necesita una nueva modalidad para transportar a la ciudadanía y esto nos va a arrojar el estudio pertinente que se haga. Lo que me presentaron, fue algo muy avanzado, sólo falta actualizarlo y por parte del Municipio ellos van a contratar a un especialista para ver los cambios técnicos que deben hacerse y así poder hacer una presentación oficial al gobierno del estado y este a su vez lo valore para beneficio de la ciudad”, puntualizó.
Todo esto deriva en que hoy en día sólo operen 26 rutas de las 36 registradas ante el Periódico Oficial del Estado, recientemente fueron restablecidas dos de ellas, El Nogal y Reservas Territoriales por Arteaga.
BUSCAN OPERADORES
Otro de los factores por lo cual diversas unidades y rutas siguen sin operar, además que algunas fueron modificadas sin autorización del estado a permiso de la pasada administración, es por la falta de operadores, pues existen al menos 60 vacantes para este empleo.
Por ello, la Delegación de Transporte, junto con los concesionarios participaron en el programa Empleo en tu colonia en la que se ofertan las vacantes para este rubro, ya que los concesionarios señalan que al menos el 40 por ciento de los trabajadores que se llegan a contratar migran a otras fuentes de empleo como el transporte de carga.
“Hemos batallado mucho para conseguir operadores, los piquitos que llegamos a contratar, después de la capacitación, sólo duran un par de días y dejan el trabajo, que es seguro pues reciben una remuneración económica incluso doble o hasta triple que cualquier persona con un empleo fijo ganaría”, señaló Félix Gallegos, encargado de la terminal de urbanos de Grupo Sien.