Autoridades de Salud piden a los neolaredenses no comer en exceso en Acción de Gracias, ya que lo anterior puede provocar complicaciones en la salud, por lo que sugieren cocinar platillos típicos de la temporada con proteína libre de grasa, así como consumir más vegetales.
El reducir grasas, azúcares y evitar bebidas alcohólicas es una manera de ayudar al organismo a mantener un buen estado de salud, sobre todo aquellas personas que sufren de diabetes, pues de esta manera no elevan sus niveles de glucosa, expresó Julián del Carmen Granados, director de la Unidad de Medicina Familiar no. 78 del Seguro Social.
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El galeno dijo que durante estas fiestas es frecuente que se incremente el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcares y sal, así como la ingesta de alcohol, excesos que pueden desencadenar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y síndrome metabólico, por lo que se recomienda tener mesura.
Señaló que comer este tipo de alimentos aumenta los índices de colesterol, triglicéridos y el azúcar en la sangre, lo que daña la salud.
Del Carmen Granados indicó que las personas que ya tienen una patología crónica deben tener especial cuidado en su alimentación durante estas festividades, ya que el exceso de comida, bebidas azucaradas y alcohol, ocasiona una descompensación que pondría en riesgo su vida.
Para cocinar, recomendó reducir la cantidad de grasa en los alimentos típicos como pozole, tostadas, pambazos y tacos, entre otros.
Por ejemplo, en el caso del pozole, es conveniente prepararlo con carne maciza de cerdo o pechuga de pollo, proteína que no contiene grasa, tratar de servir una menor porción de maíz y agregar más vegetales como lechuga y rábano.
“Lo más importante durante estas celebraciones es no excederse y tratar de hacer las tres comidas al día, porque muchas veces las personas no desayunan o comen por disfrutar los platillos que se sirven en la noche”, ejemplificó.
El ayuno puede provocar consecuencias negativas a todos los niveles, ya que se come con mayor rapidez y se consumen más alimentos, lo que puede ocasionar aumento de peso y problemas intestinales.
Señaló que una de las medidas para reducir los índices de enfermedades crónicas es que los padres de familia inculquen en sus hijos buenos hábitos alimenticios como incluir en las comidas todos los grupos de verduras, frutas, leguminosas, cereales y proteínas.
Finalmente, dijo que un buen hábito desde la infancia es el desayuno.
Este alimento es el más importante del día y el que proporcionará a los menores mayor energía.