Existen cerca de 300 sexoservidoras en Nuevo Laredo, identificadas por la Secretaría de Salud a quienes se da un seguimiento de su salud sexual para poder ejercer su oficio; de estas, 30 son foráneas y 12 se identifican como homosexuales.
La mayoría de las personas foráneas que ejercen este oficio en Nuevo Laredo, son de Coahuila y Nuevo León, quienes llegan cada fin de semana a esta ciudad para ofrecer sus servicios.
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Estas mujeres, en su gran mayoría están concentradas dentro de la zona de tolerancia, otras cifras sin especificar son de mujeres que trabajan en bares y cantinas en el sector centro.
BOLETA SANITARIA
Para poder trabajar, deben de contar con su boleta sanitaria, que se realiza cada semana para poder prestar sus servicios, dijo la doctora Zinnia Sánchez, responsable del Centro de Atención Integral para Reducción de Riesgos Sexuales, (CAIRRS) de la Secretaría de Salud.
Dijo que se cuentan con dos módulos, uno en la calle Ocampo, en el centro de la ciudad y dentro de la Zona de Tolerancia, en donde acuden a realizarse exámenes a mujeres y hombres que se prostituyen a fin de detectar enfermedades de trasmisión sexual.
EXÁMENES
A las mujeres, dijo que se le realizan una diversidad de exámenes ginecológicos con los que se buscan enfermedades de trasmisión sexual y otras como propias de las féminas, y pueda garantizar que están sanas.
Dentro de estas enfermedades las más frecuentes en este grupo de mujeres son sífilis, candidiasis e infecciones mixtas; en el caso de la sífilis se les suspende su boleta sanitaria, es decir no pueden ejercer su labor.
“La revisión es semanal, realizamos campañas de detección de enfermedades transmisión sexual como son sífilis, VIH, Hepatitis cada tres meses, son completamente gratuitos; y aunado a eso adjuntamos lo que es detección de hipertensión, diabetes, dislipidemias”, refirió.
Indicó que aparte les realizan lo que son el Papanicolaou convencional una vez al año y realizan las pruebas de detección del virus del papiloma (VPH) a mayores de 35 años.
Destacó que en el caso de estos sexoservidores en Nuevo Laredo, hasta ahora no han diagnosticado VIH, pero sí detectado a mujeres y hombres con esta enfermedad, a quienes se les suspende su boleta sanitaria, ya que no pueden prestar este servicio.