Al término de un año coyuntural para la localidad en todos los sentidos y el inicio de un nuevo ciclo, los neolaredenses han empezado este 2022 buscando la forma de subsanar la ya habitual cuesta de enero derivada de las vacaciones y las fiestas decembrinas. Ya sea a través de la solicitud de préstamos o de empeñar algunos bienes mientras recuperan entradas económicas, en la localidad las diferentes financieras han empezado a recibir a los ciudadanos en estas primeras dos semanas del año.
“No son préstamos tan grandes, alrededor de 10 mil pesos, un poco más o menos, sobre todo para recuperarse de los gastos de inicio de año”, indicó Eder, quien labora en una financiera en el sector Centro de la ciudad. La famosa “cuesta de enero” no sólo debe sus causas a los hábitos financieros de las personas, sino también a la común alza de precios durante estas fechas en diversos productos y servicios, ya que los comercios ajustan sus precios de acuerdo a la inflación, que este año cerró en 7.45 por ciento según el Inegi a nivel nacional.
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A pesar de esta situación, contrario a lo que ha sucedido en años pasados durante este mes, la colocación de préstamos se ha colocado un poco por debajo de lo habitual. “En lo que va del mes hemos aprobado alrededor de 25 préstamos, sí ha venido gente, pero un poco debajo de otros meses corrientes, justo como sucedió a finales de año en septiembre, octubre, noviembre o diciembre”, explicó el empleado.
Según el sondeo realizado en financieras, los neolaredenses han preferido acercarse a financieras en lugar de empeñar objetos personales, y aunque esta opción ha sido menos frecuentada, algunos también han acudido a dejar en resguardo sus bienes a cambio de un préstamo. “Ha estado bastante tranquilo, pero podemos hablar de un 10 por ciento de aumento en los empeños”, dijo Mariana, gerente de una casa de empeño en la ciudad.