Debido a la nueva ola de la pandemia y el semáforo epidemiológico que se mantiene en rojo, el sector restaurantero ha tenido que prever de nueva cuenta las posibles afecciones que traen las restricciones.
“Hemos visto una ligera baja en ventas en establecimientos dentro de restaurantes, aproximadamente de un 20 por ciento, pero a su vez un ligero aumento en ventas de servicio a domicilio de aproximadamente el 10 por ciento, esto nos brinda un balance económico”, explicó Carlos Arteaga, titular de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Nuevo Laredo.
Es por ello que los restauranteros se encuentran buscando las alternativas necesarias, anticipándose a las próximas restricciones que podrían surgir con el rebrote de la pandemia.
“Estamos implementando el uso de plataformas y app de empresas de reparto que están funcionando muy bien y promoviendo el servicio de entrega en las puertas del restaurante y servicio sin bajar del auto”, mencionó.
Sobre las posibles medidas que se pondrán de manifiesto durante este fin de semana, Arteaga habló de la responsabilidad que tienen al estar frente a negocios de comida.
“Esperamos que las autoridades estatales de salud consideren las restricciones de horario de apertura, que es realmente lo que nos afecta, sabemos que estamos de nuevo en semáforo rojo y que este brote es más contagioso”, expuso.
“En ese sentido estamos considerando y monitoreando a nuestro personal con medidas extremas de sanitización, incluso preparando con autoridades de salud para que todos los empleados cuenten con las dosis correspondientes de vacunación y no generar así caos por ausentismo de personal”.
Si bien, el balance hasta el momento no ha sido negativo, Arteaga mencionó que la restricción de cierre a las 11:00 de la noche y el aforo al 50 por ciento, además de las restricciones en ventas de bebidas alcohólicas han sido una forma de controlar la situación, al tiempo que la conciencia de los ciudadanos ha sido vital.