La Junta de Conciliación y Arbitraje en Nuevo Laredo sólo es un simulador en la impartición de justicia, así lo señala el abogado César Martínez Fresnillo tras la falta de personal, instalaciones inadecuadas y tardías para la resolución de expedientes.
“Es absurdo que tengamos que venir a trabajar en una área totalmente en condiciones que no son las adecuadas. En Nuevo Laredo, la junta de conciliación sólo es un estorbo para el buen trabajo de los litigantes honrados”, señaló Martínez Fresnillo, abogado con más de 50 años de experiencia.
La Junta de Conciliación y Arbitraje ya es un espacio insuficiente, además de la falta de personal, presenta otras deficiencias, entre ellas, no cuenta con aire acondicionado y la atención es tardía, lo que se puede reflejar en las largas filas que se forman al exterior de la dependencia y al interior, pese a la pandemia.
El abogado señaló que la autoridad sólo hace simulaciones a la hora de realizar las diligencias de confesión, pues no citan a los involucrados para poder darles solución a las demandas de los trabajadores.
“Solo hacen el simulacro de que están impartiendo justicia, pero todo es culpa del Poder Federal y aparte de un inepto que se tiene como funcionario para impartir justicia”, resaltó.
Además de la falta de personal y el retraso que se presenta para la resolución de expedientes, la Junta de Conciliación local forma parte de las estadísticas de las dependencias con quejas ante la Comisión de Derechos Humanos en Tamaulipas.
A pesar de que se había aprobado en el 2019, por parte del Senado de la República, la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitrajes, en Nuevo Laredo continuó funcionando, además también se anunció un cambio de ubicación, que hasta ahora no ha llegado, provocando entre los litigantes y sus defendidos molestias y retraso en la resolución de las demandas entre trabajadores y patrones.