Luego de dos meses de ser el Covid-19 la principal causa de muerte entre los neolaredenses, previo al Día Mundial del Corazón, los males cardiacos de nueva cuenta se colocaron en la primera posición, con 445 muertes asociadas a dicho padecimiento de enero a la fecha.
Durante el 2020, el coronavirus debutó de inmediato entre las 10 principales causas de muerte en los habitantes de esta frontera.
En estos 270 días, al menos dos personas han perdido la vida por un infarto al miocardio, patología que está relacionada al sobrepeso, obesidad, sedentarismo y la mala alimentación, declaró Alejandro Agustín Barreiro Espericueta, coordinador de Servicios de Salud de la Jurisdicción Sanitaria número 5.
Además, la hipertensión, el colesterol y la diabetes son otros factores de riesgo, como el tabaquismo.
“Estos problemas de salud no sólo afectan a largo plazo, sino a corto también, ya que hay muertes prematuras por males del corazón que hubieran podido evitarse, si hubieran cambiado su forma de alimentarse”, expresó el galeno.
Otro de los problemas que afectan al corazón es el Covid-19, que puede causar una variedad de problemas cardiacos, incluyendo miocarditis, que es la inflamación del músculo cardiaco; en lo que va de este año, esta patología ha causado la muerte de 445 personas.
Mientras que la diabetes, otro de los padecimientos relacionados a las muertes cardiacas, ha fulminado la vida de 330 personas.
“Es importante que las personas con y sin factores de riesgo acudan por lo menos dos veces al año al médico para que les realicen una serie de estudios y prevenir estos problemas de salud que derivan en muchos casos en muertes prematuras”, dijo Barreiro Espericueta.
De ahí, le siguen las muertes por neumonía e influenza, con 168 defunciones, y por tumores malignos-cánceres- 158 decesos.
“Contamos con 15 unidades de salud, en ellas el médico hace una valoración general con estudios y, en caso de salir con problemas serios, lo canaliza a un segundo nivel para mejorar su salud y no forme parte de estas estadísticas, ya que estas muertes pueden evitarse al cambiar los estilos de vida”, concluyó.