Casi cualquier neolaredense puede contar una anécdota de confusión relacionada con la búsqueda de una dirección y las calles de Nuevo Laredo que pueden tener más de una forma de identificarlas.
Y es que esta situación cotidiana no sólo es frecuente entre foráneos que llegan a quedarse en Nuevo Laredo, sino que principalmente representa un choque generacional para los habitantes de este puerto fronterizo.
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“Las nuevas generaciones son las que sí se adaptan, los que somos de generaciones pasadas no nos adaptamos tan fácil a ese tipo de cambios, por la costumbre, pero tenemos que hacerlo, porque por eso se dan las confusiones, porque seguimos diciendo los nombres anteriores”, expresó el promotor artístico de ascendencia siria Farah Habib Ávila.
Habib llegó con su familia a esta ciudad fronteriza en los años sesenta, proveniente en ese momento de Nueva Rosita, Coahuila, y aunque no es oriundo de la ciudad terminó por arraigarse con el Nuevo Laredo de aquellos años y su idiosincrasia.
Recuerda que desde finales de los años setenta u ochenta comenzaron a cambiar muchos nombres de calles y una de las pocas que se mantuvo desde esa época es la Avenida Guerrero, por ser la calle principal de la ciudad, aunque mucho antes, habría sido la calle de la luz.
“Me ha pasado que me piden una indicación, por ejemplo, una vez con la calle Moctezuma y después de un rato regresaron porque no la encontraban, les dije, es verdad, ahora se llama Venustiano Carranza”, relató el también locutor.
Como ese ejemplo, muchas otras calles de Nuevo Laredo han cambiado, entre las que más comúnmente se siguen nombrando con su antiguo identificativo se encuentran la Avenida César López de Lara, antes calle México; la 20 de noviembre, antes llamada San Antonio, o la Aquiles Serdán, que era conocida como Acapulco, por mencionar algunas.
Hay colonias que con el tiempo también han ido cambiando en su totalidad o parcialmente el nombre de sus calles, como la colonia Zaragoza que en su momento las calles tenían nombres de flores; otro ejemplo es la colonia San Rafael.
A pesar de la confusión, ya es costumbre entre los ciudadanos compartir esta dualidad al momento de nombrar alguna de las calles de Nuevo Laredo, sabiendo de antemano que el nombre ya no es el oficial.