IMPOSIBLE, UNA PALABRA QUE NO EXISTE PARA LA ATLETA

Fabiola Ramírez: Con la mira en lo más alto

Fabiola Ramírez fue adoptada por Nuevo Laredo y ha sido el punto en el que inició su vertiginosa carrera, hasta llegar a los Paraolímpicos, donde consiguió medalla de bronce en la prueba de 100 metros dorso

Por
Escrito en NUEVO LAREDO el

Lograr caminar y hacer una vida “normal”, dentro de una sociedad que aún apela las diferencias no han sido los únicos desafíos de Fabiola. Hoy su manera de ver la vida la ha llevado a ser una medallista paralímpica estrella.

Aunque no es nacida en Nuevo Laredo, esta parte de la frontera norte la impregnó de sangre neolaredense en donde encontró amigos que se convirtieron en familia y un apoyo que la convirtió en lo que es hoy.

Fabiola Ramírez, de 31 años de edad, recientemente sumó un triunfo más para su vida personal y profesional, pero sobre todo una razón más para demostrar que la palabra “imposible”, no existe en su vida.

Este miércoles la mexicana ganó la primera medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 en la prueba de los 100 metros dorso, en donde finalizó en tercera posición con un tiempo de 2:36.54.

“Es un logro que se divide en tres formas: la determinación por ser alguien en la vida, por ser Fabiola Ramírez; el ser un ejemplo para sus compañeros, para los niños y las personas que han tenido una discapacidad, demostrar que se puede; y ser un ejemplo con actitudes y actividades que dejan una imagen de buena voluntad para las demás personas”, señaló su padre, Fabián Martínez.

LA LUCHA DE FABIOLA
Fabiola se tituló de la carrera de Derecho y actualmente realiza una maestría en la Universidad de Anáhuac, pues para ella, la vida aunque ha sido de obstáculos, nada le ha impedido ir por sus objetivos.

Nació con Artrogriposis congénita múltiple, una condición física característica por la falta de desarrollo y crecimiento de los músculos.

Después de iniciar su tratamiento desde los siete días de nacida, con una enfermedad agresiva y represiva, entre el Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad de México, Nuevo Laredo y el hospital Shriners, en Houston, Texas, llevó a cabo un proceso de tratamientos y operaciones, que gracias al amor de familia fue superada.

La natación llegó a muy temprana edad, como actividad de rehabilitación para soltar sus articulaciones, es así como Nuevo Laredo siempre fue un punto medio para emprender una nueva vida, llena de esperanza y positivismo por una mejoría que ha sido impulsada por la mayor energía de expansión: el amor.

A sus 15 años inició en una competencia en Cancún, de ahí comenzó a participar en nacionales e internacionales hasta llegar a los paraolímpicos, debutando en 2008, en Beijing.

Desde entonces, según la Federación Mexicana de Parálisis Cerebral, de la que Fabiola es integrante, de acuerdo a las competencias nacionales e internacionales, se ha caracterizado por estar dentro de las 12 mejores del mundo.

Ahora, con una medalla de bronce y una gran trayectoria de éxito, pero sobre todo de enseñanza al mundo entero, su padre resaltó que para ella lo que sigue es seguir siendo feliz, como siempre se ha caracterizado.

“Es un logro que se divide en tres formas: la determinación por ser alguien en la vida, por ser Fabiola Ramírez; el ser un ejemplo para sus compañeros, para los niños y las personas que han tenido una discapacidad, demostrar que se puede; y ser un ejemplo con actitudes y actividades que dejan una imagen de buena voluntad para las demás personas”
Fabián Martínez
PADRE DE FABIOLA