Dedicadas a remarcar en lámina con plantillas en forma de alas de mariposa, un grupo reducido de mujeres trabaja realizando artesanías en lámina, con el sueldo aseguran apoyar a la familia en los gastos, informó Lourdes Morales artesana del taller en la VYT 2.
“Yo no tengo mucho tiempo trabajando aquí, apenas nueve meses y es mi primer trabajo, la verdad me gusta”, dijo la mujer originaria de Copalillo, Guerrero.
Sin dejar de remarcar en la lámina utilizando plantillas de cartón bajo una loneta, sentada a la sombra de unos mezquites, ella y su compañera platican sin dejar de trabajar.
“Con una sola entrada no alcanza y con dos salarios ya uno se va ayudando, no mucho, digamos, pero con lo poquito que sacas ya es ganancia”, expresó la mujer de 36 años.
Con los rostros aperlados de sudor, los trabajadores no perdían el tiempo, mientras otra muchacha con mazo en mano daba forma y relieves al trozo de lámina recién cortado.
“Estoy agradecida de tener al menos empleo en este tiempo, la verdad, ya ve en otros por la pandemia se acaban es lo cierto”, destacó la artesana.
A un lado su compañera guerrerense Elvia Trinidad afirmó gustarle su trabajo pese al poco tiempo además de estar dentro de la colonia donde vive.
“Yo apenas tengo tres semanas y somos y venimos del mismo municipio, llegamos por el trabajo, no juntas pero acá nos encontramos, allá por ejemplo a los hombres que trabajan en el campo les pagan doscientos pesos y es poco por la jornada”, dijo Elvia de 27 años.
Comentó que al menos perciben un salario y apoyan a sus familias para solventar los gastos de la casa en tiempos de pandemia y crisis económica.
“Soy casada y tengo gastos y al menos tengo trabajo, ya con dos salarios es un poco más de otra forma sería más difícil”, manifestó.
Aunque la mayoría de los artesanos son paisanos ya con edad, dijeron que algunos son de otros estados pero igual trabajan recortando y utilizando plantillas en lámina en el corazón de la colonia VYT 2.
“Somos varias mujeres las que trabajamos y nos llevamos bien, sacamos poco más del mínimo y es ganancia, muchas personas se quedaron sin empleo”, comentó Lourdes Morales.
A un costado de ellas estaba Ulises Sánchez de 17 años, que había dejado un primer empleo para incorporarse al taller de artesanías en lámina. “Ya no asistí a la escuela y me puse a trabajar, me gusta algo pero apenas empiezo y es sencillo con esto”, dijo el joven.
Sosteniendo en sus manos la plantilla de un ala de mariposa, remarca y dibuja la circunferencia alada sobre el pliego de lámina una y otra vez, al igual que sus compañeras Lourdes y Elvia, mientras otra joven golpetea con un mazo la pieza en una mesa.
“No me acostumbro, pero es sencillo el trabajo y espero seguir como ellas, no creo poder estudiar ya, debo trabajar”, concluyó.