En pasados días, se reportó la presencia de dos delfines atrapados en un canal de riego de Navolato, Sinaloa. El primer delfín se puso a salvo de la zona sin mayores complicaciones; afortunadamente, el rescate del segundo mamífero también fue todo un éxito.
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) llevó a cabo la liberación de estos dos delfines que se encontraban en un peligro latente.
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Según reportó la asociación, estos animales podían morir asfixiados por el agua dulce, o incluso por el ataque de los cocodrilos que viven en este canal.
El operativo para llevar a cabo las maniobras de salvamento de los mamíferos fue apoyada por el Zoológico de Culiacán, la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR) y la Fundación Ostok.
Así, manos a la obra, el primer rescate ocurrió el pasado 7 de julio, donde expertos, Protección Civil y pobladores de la zona se ayudaron de una camilla improvisada con lonas para poder sacar al delfín.
Las maniobras continuaron hasta el día jueves 8 de julio, culminando en un rotundo éxito por parte de todos los involucrados.
El presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, publicó a través de su cuenta en Twitter la hazaña hecha por todos. Precisó que lograron sacar al delfín de "entre lodo y basura".
Se cree que los delfines quedaron varados en el lugar debido a cause bajo que se dio en pasados días. El peligro no solo radicaba en que quedaran atrapados en el lugar, sino que las bacterias en las aguas estancadas podrían haberlos enfermado.
"La estancia prolongada de los delfines de mar en agua dulce podría afectar su salud de manera significativa: daños renales, digestivos, circulatorios y/o en el piel. Además, los mamíferos marinos tienen glándulas desalinizadoras que al estar mucho tiempo en agua dulce pueden atrofiarse”, reportó la AZCARM.
El final feliz fue para todos, sobre todo para los delfines, quienes ahora están nadando en el mar gracias al rescate de todas las personas preocupadas por su bienestar. A pesar de que la especie Tursiops truncatus (nariz de botella) no se encuentra en peligro de extinción, si está protegida por la SEMARNAT.
Jesús García