Los enfermedades gastrointestinales entre menores se han convertido en lo que va de la temporada de calor, una de las principales causas de consulta en pediatría en el Hospital Materno Infantil- Civil-con un crecimiento de 25% de atención sin que éstos hayan derivado en un internamiento.
“Son pocos los casos, apenas vamos viendo estas consultas, en la actualidad las madres y padres de familia saben cómo actuar ante estos síntomas, y los llevan al médico, por lo que no ha habido casos de deshidratación, y su recuperación se lleva en casa con control de las diarreas por causas virales y otras bacterianas”, dijo Jorge Perez Santos, director médico del Hospital Materno Infantil.
Exhortó a la población a no bajar la guardia ante las enfermedades gaastrointestinales, ya que en julio se espera la canícula por lo que las temperaturas superan siempre los 40 grados, y podrían sorprender a la gente con deshidrataciones y otros problemas derivados del calor, si no se tienen los cuidados adecuados tanto en casa como en la calle.
Con la llegada del calor extremo, se aumenta la posibilidad de consumir alimentos que pueden estar en mal estado, con bacterias o parásitos, lo que puede derivar en una diarrea o deshidratación. En algunos casos también se presenta fiebre o vómito.
El especialista recomendó a la población que ante la presencia de síntomas diarreicos en menores de edad y adultos, es muy importante no automedicarse y acudir con su médico de confianza para que sean valorados correctamente y así poder dar un tratamiento adecuado a su patología, todo con el fin de evitar complicaciones que puedan derivar en una hospitalización.
Además, otros consejos para evitar las enfermedades gastrointestinales y otros males causados por el calor extremo, es consumir abundantes líquidos, especialmente agua, usar ropa de colores claros, gorras o sombreros, y no exponerse al sol en horarios de 10 de la mañana a 5 de la tarde, que es cuando más fuertes están los rayos, entre otras recomendaciones.